jueves, noviembre 26, 2015

MI VIDA SECRETA CON MI ESPOSA Y MI VECINA


                        Mi vida secreta con mi esposa y mi vecina.


                 Después de mucho tiempo en silencio he decidido relatar mi historia, como empezar es el dilema, pero lo haré desde el principio. Desde muy niño siempre me había atraído la ropa interior de mis hermanas mayores, aprovechaba cualquier ocasión que se me brindaba para coger sus braguitas e irme al baño para desnudarme y ponérmelas, me miraba en el espejo me deleitaba observándome. Ha esa tierna edad de 8 o 9 años aún no sabia que era masturbarme pero mi sexo se mostraba erecto sin saber muy bien el porque, aunque aquella reacción me encantaba aunque ello me traía algunos problemas, mi madre no hacía mas que observarme y espiarme porque pasaba mucho tiempo en el servicio y llego a prohibirme echar el pestillo. Esa nueva norma me trajo quebraderos de cabeza, pues en cualquier momento me podía sorprender con las bragas de mi hermana puestas, y así ocurrió en varias ocasiones.
                La primera vez que me pillo se lo tomo a risa y no paso a más, pero aquella vez, no sería la primera vez. La segunda vez que me pillo me lleve un buen tiron de orejas  y un par de azotes en el culo bien fuertes que me dejaron el culo bien caliente ya que con lo fina que es la tela de las bragas los sentí como si nada llevase puesto, pero algo en mi interior me gusto el sentir aquellos azotes llevando puestas unas bragas, no era la primera vez que mi madre me diera unos azotes o una azotaina sobre sus rodillas, pues a nada que hiciera una travesura no dudaba en ponerme sobre sus rodillas y darme una azotaina tanto con los pantalones puestos o con ellos bajados, incluso cuando estaba muy enojada conmigo me había bajado los pantalones y calzoncillos. Pero como digo aquella vez no iba a ser la ultima que sorprendiera con unas bragas de mis hermanas puestas.
                Pero lo que no podía sospechar era como se lo iba a tomar una de las veces que me sorprendió con las braguitas puestas, esa ocasión para que no me pillara me escondí en un cuarto que siempre permanecía cerrado allí estaba seguro de que no me encontraría, pero no fue así, me encontró y se enfado muchísimo regañándome nunca la había visto así. Me asió por un brazo y me llevo al comedor allí cogió una silla la separo de la mesa, se sentó en ella sin dejar de regañarme y tal como estaba ya que me hallaba desnudo excepto unas bragas rojas con lunares negros, me tumbo sobre sus rodillas y comenzó a darme una azotaina, a los pocos azotes ya estaba berreando y pataleando sobre sus rodillas, el culo me ardía horrores y nada podía hacer para evitarlo, a mas lloraba y gritaba que parase mas fuertes eran los azotes, de mi garganta apenas surgían sollozos ya que me ardía tanto mi pobre trasero que apenas podía decir nada, hubo un momento que parecía que había dejado de azotarme, pero no fue así.  Por lo visto le dolía la mano y lo que hizo fue quitarse la zapatilla y continuo dándome mas azotes ahora con la zapatilla que dolían tanto como con la mano o más.   Fue la azotaina mas severa que mi madre me dio aunque no sería la ultima sino con tanta intensidad si muy parecida en el numero de azotes, aunque no los conté fueron muchísimos los que recibí.
                Cuando por fin pude levantarme de sus rodillas me lleve mis manos a mi culo que me dolía horrores. Mi madre me mando a la cama castigado  y me fui para mi cuarto y ella venía detrás de mí, pensé que me iba a zurrar de nuevo y corrí , al llegar me bajé las bragas para quitármelas pero mi madre dándome unos  azotes en mi culo desnudo y subiéndome las bragas me dijo;   nada de eso niña, si tanto te gusta llevar bragas estarás así  hasta que venga tu padre y te vea así, ya verás la que te va a dar con la correa cuando te vea!!!
                    Permanecí todo el resto del día en la cama y sin pegar ojo, pues sabía que me esperaba una buena zurra con el cinturón. Eso sin contar que cuando llegaron mis hermanas entraban en mi habitación y me destapaban para verme en bragas y se reían de mi llamándome niñita y lindezas parecidas, o jactarse de la paliza que me esperaba al llegar mi papa. A medida que se acercaba la hora de que llegase mi padre, no paraba de llamar a mi madre y pedirle perdón y que me dejara levantarme y vestirme pero de nada me valió.
                    A eso de las 21,00h. escuche  el timbre, era mi padre que llegaba del trabajo, oí como entraba en la casa y escuche que hablaba con mi madre, no pude oír lo  de que hablaban pero no tardo en abrirse la puerta de mi habitación y vi. entrar a mi padre con cara de pocos amigos vino hacía mi cama y retiro las sabanas yo me encontraba bocabajo ya que el culo aún me dolía de la azotaina que mi madre me había dado horas antes, mirando de reojo hacia atrás pude ver como mi padre se desabrochaba el cinturón y me puse a llorar, poco después sentí como su correa en mis nalgas haciéndome agitar de un lado a otro , por suerte para mi no fueron muchos los azotes que me dio, pero si sentí con cada uno de ellos tener fuego sobre mi culo, esa noche me quede sin cenar, y aunque el culo lo tenía muy dolorido e inflamado, en cierta forma no me había disgustado y no sería la ultima vez que me encontraría mi padre en bragas y castigado en la cama sin cenar y con mi trasero al rojo vivo. Explicar el porque no podría hacerlo pero algo había en mi interior que me gustaba recibir una azotaina llevando puestas unas bragas, el caso es que me fui haciendo mayor y aunque mi madre seguía sorprendiéndome con unas bragas puestas o encontrar bragas escondidas detrás del water o detrás del armario de mi habitación aunque esas bragas eran substraídas de tendederos de vecinas o de otras casa del pueblo a las cuales tenia fácil acceso a los tendederos, y mi fantasía en mis sueños húmedos siempre iban en el mismo fin, recibir azotainas llevando bragas puestas, soñaba que mis vecinas me sorprendían robándoles las bragas y que me daban una buena azotaina. Pero aunque tenía estas fantasías nunca había chicos en ellas, con los que practicase sexo mi fantasía siempre era la misma el recibir una azotaina en mi trasero llevando puestas unas bragas, y estas debían ser siempre de cintura alta o sea bien cumpliditas y que cubrieran todo mi culo.


                    Ya he explicado parte de mis comienzos y el porque me gustan las azotainas sobre unas bragas, esto durante un tiempo quedo en agua de borrajas como se suele decir, ya que era mayor y ya no me resultaba tan fácil el hacerme con unas bragas. En parte porque ya no era ningún niño y en caso de cogerme sería un delito grave por  lo cual tuve que dejarlo hasta que años después y ya estando casado se me presentaría de nuevo esa posibilidad.
                     La ropa interior de mi esposa jamás me puse una de sus bragas, en principio porque ella usa braguitas pequeñas y tangas prendas que no me llaman la atención lo mas mínimo, aunque  si me gusta verla a ella con esas prendas puestas desde luego. Mi historia comienza cuando un día subí con mi esposa a tender la ropa a la terraza de la vivienda, es un bloque de pisos en el que habitamos 15 familias. Así que ese día acompañe a mi esposa a tender la ropa, porque debía subir muy cargada y me pidió ayuda como es natural lo hice gustosamente, al salir a la terraza nos encontramos con nuestra vecina Isabel una mujer muy atractiva pero de un carácter imposible, rondaba nuestra edad aproximadamente sobre los 30 años, mi esposa tiene 32 y yo soy mas joven, tenía en aquel entonces 26 años me llevababa 6 años con ella, una mujer de mucho carácter y muy mal genio pero nos llevábamos muy bien aunque ella siempre salía triunfante en nuestras discusiones, en eso se parecía a mi madre, bueno se comportaba como mi madre ya que mas de una bofetada me había dado cuando la contradecía a veces incluso se me quedaba mirando con una cara de pocos amigos, como diciendo buena te iba a dar. Debo reconocer que mas de una ocasión había me había imaginado estando sobre las rodillas de mi esposa y que esta me diera una buena azotaina lógicamente llevando yo puestas unas bragas.
                    El caso es que la vecina estaba también tendiendo la ropa y empezaron hablar de sus cosas,  cosas de mujeres así que yo escuchaba sin decir esta boca es mía. Debo decir que mi esposa es toda una mujer fuerte y debido a su altura ejercía una clara dominación para mí que me veía mas débil, e Isabel era muy parecida a Carmen mi esposa. Con Isabel mas de una vez me la había imaginado dándome una buena azotaina y por supuesto ese día mientras ellas hablaban yo fantaseaba con ellas pasando de unas rodillas a otras, recibiendo una buena azotaina allí mismo en la terraza, yo a su lado daba la impresión de ser su hijo, ya que apenas mido 1,65 de estatura y pesare como unos 50 kilitos. El caso es que en aquellos momentos  Isabel estaba tendiendo unas bragas que me llamaron la atención apenas las ví, mi mirada se quedo fija en aquellas bragas eran preciosas como a mi me gustan, de cintura alta y de color blanco con unos ramilletes de flores azules y poco después otras de color amarillo tirando a veis también con ramilletes pero estas de flores verdes. Como Isabel no tiene hijas deduje que eran de ella, y se me paso por la cabeza que tenía que hacerme con aquellas bragas como fuera, ahora la cosa sería muy diferente a mi infancia ya que yo trabajaba por la mañana y mi esposa por la tarde dos días a la semana y el resto iba por la mañana como yo, por tanto disponía de dos días para jugar con total discreción. Estaba embelesado admirando aquellas bragas y mi esposa se dio cuenta de ello, sentí como me daba una palmada en el culo, al tiempo que me decía;
        - Vamos cariño que ya he terminado!
        - Así Carmen dale duro, eso es lo que les hace falta a los hombres hoy en día, mano dura!
        - No te pienses que no lo he pensado alguna vez Isabel! Hay veces que me saca de mis casillas y no se lo que le haría en esos momentos…
        - Ja,Ja,Ja… Pues no te lo pienses Carmen, mano dura con él.
                 Así entre bromas entramos para dirigirnos a las escaleras para bajar a casa, al entrar yo me dirigí a mi despacho que estaba entrando a la derecha y me puse al ordenador a trabajar un poco antes de comer. Aunque en realidad lo que quería era escuchar cuando Isabel entrará en su casa oírla cerrar la puerta, estaba decidido a subir y hacerme con aquellas dos bragas que le había visto tender a Isabel.  Apenas escuche que cerraba su puerta me fui a la cocina donde estaba Carmen haciendo la comida y cogí una cerveza de la nevera, observe que Carmen estaba muy ocupada y que podría salir sin que se diera cuenta, así que volví a mi despacho deje la cerveza y sigilosamente abrí la puerta salí sin que me oyera, enseguida estaba en la terraza todo nervioso hacia años que no robaba unas bragas de un tendedero, poco después volvía a estar en mi despacho con aquellas dos maravillas, mientras estuve en el despacho las puse encima del radiador para que acabasen de secarse y así empezaban de nuevo mis aventuras.
                El primer día de esa semana que era martes Carmen fue a su trabajo por la tarde, me encerré en mi despacho y rápidamente me desvestí y me puse las bragas de Isabel las de color blanco y florecillas azules, y estuve toda la tarde paseando por casa únicamente vestido con aquellas hermosas bragas acabando por masturbarme y soñando despierto con que Carmen me sorprendía con las bragas de Isabel e hiciera real aquel comentario al salir de la terraza y me hiciera tenderme sobre sus rodillas para darme una buena azotaina por haberle robado las bragas a Isabel, poco después guardaba mi tesoro en un cajón de la mesa de mi despacho que se cerraba con llave, y que Carmen nunca miraba ya que allí estaban mis cosas del trabajo y ella jamás tocaba lo que era de mi trabajo.  
                  Días después tuve que desplazarme a la capital para cerrar un negocio con unos clientes, y que aproveche para ir a un sex show para comprar unas revistas de spanking ya que por mi mente tenía la certeza de que si lo planeaba bien y dejaba una revista al alcance de Carmen y como por casualidad dejaba el cajón de mi mesa entreabierto estando dentro unas bragas de Isabel que por entonces en el cajón tenía guardadas mas de una docena de bragas de Isabel ya que había tenido las ultimas semanas mas escarceos por la terraza consiguiendo nuevas bragas.
                 Lo guardaba todo en el cajón de mi despacho esperando el día idóneo para llevar a cabo mi plan, lo que no podía era esperar que las cosas se adelantaran a mi sin yo sospecharlo. A partir de aquí Carmen relata lo que sucedió para que me sorprendieran:


                Miguel no imaginaba que sus planes se iban a ver realizados antes de lo que el tenía previsto, y es que un día se presento en casa Isabel contándome que hacía un tiempo le estaban desapareciendo las bragas del tendedero de la terraza, y no imaginaba quien podía tener tan poca vergüenza como para robar de esa manera la ropa interior a una mujer…

        - Que quieres que te diga Isabel eso es que debe haber un cerdo maniaco por este vecindario, abrase visto hasta donde se puede llegar!, ahora resulta que ni la ropa vamos a poder tender sin poner vigilancia!.
        - Pues eso parece Carmen! Aunque tengo unas dudas de quien pueda ser.
        - No me digas! Lo sabes?
        - Solamente es una sospecha nada mas.
        - Y quien es ese cerdo?
        - Pues la verdad es que no estoy muy segura, pero ayer como últimamente me están desapareciendo y la cosa ha ido a mas pues suelo subir varias veces a terraza a mirar.
        - Es lógico si me pasara igual a mi, yo lo haría también y se iba a enterar si lo cogiera.
        - El caso es que ayer me tocaba a mi fregar la escalera como bien sabes y el caso es que subí a la terraza y eche una ojeada todo estaba correcto y me puse a fregar la escalera, el caso es que escuche unos pasos que subían a la terraza y pensé que serías tu la que subías pues el sonido era de nuestro rellano, como te decía creí que eras tú la que subías a tender la ropa, pero algo me sorprendió.
       - Cuenta no pares! Yo ayer no subí para nada a la terraza…
       - Es que enseguida pude escuchar pasos de que bajaban, y deduje que tan rápido no habías podido tender la ropa, así que subí rápidamente y me cruce con Miguel tu marido cuando ya entraba en tu casa, el ni siquiera me vió. Pero subí igualmente a la terraza y me faltaban 2 bragas del tendedero y te puedo asegurar que nadie más subió.
      - Pues hija me dejas de una pieza… espera ahora que lo  dices! Mi suegra me comento una vez que a su hijo lo había sorprendido poniéndose bragas de sus hermanas cuando era niño, yo pensaba que era historias de viejas.
      - Pues siendo así quien sabe si tiene esa afición todavía!!!
     - No lo se Isabel pero lo vamos a averiguar ahora mismo, ven vamos a su despacho. Tu Isabel busca por allí y yo mirare su mesa esta cerrada pero yo tengo una llave.
     - Muy bien…
      Carmen fue en busca de la llave a su dormitorio donde guardaba sus cosas en un joyero en la cómoda y al rato volvía al despacho abriendo el cajón y sacando varias revistas hasta que dio con algo inesperado…
     - Anda! mira que he encontrado son revistas de chicas recibiendo azotainas!!!  Lo que se entera una! así que al cochino de mi marido le gusta que lo azoten en el culo.
     - Porque lo dices eso, que le guste ver chicas recibiendo una azotaina no significa eso, igual le gustaría dártela a ti…!
     - Porque aquí tiene otra de chicos vestidos con ropa de mujer recibiendo una azotaina por una mujer.
     - Mira tu Isabel en los cajones, tengo curiosidad por ver esta revista, con la de veces que se me ha pasado por la cabeza darle una buena azotaina como hacia su madre.
     - Su madre le daba azotainas?
     - Si y de las buenas según me ha contado, y sobre todo cuando lo pillaba con las bragas puestas, le daba pero de firme yo me reía cuando me lo contaba pero me parece…
     - Pues me parece que le vas a tener que dar tu igual que hacia su madre, mira que hay aquí!!!  Las bragas que a mi me han desaparecido y que ya se las puede quedar tu marido porque estas yo ya no me las voy a poner desde luego.
     - Será cerdo el Miguel de las narices, pues puedes apostar que hoy se va ir a la cama con el culo bien caliente, pero antes le haré ponerse las bragas…
     - Me parece muy bien espero que le des bien fuerte de mi parte, si yo pudiera no se iba a sentar en varios días.
     - Sabes que te digo, vamos a bajar abajo a la tienda y compraremos ropa, una falda como esta de la revista, lo vestiré de chica le daré la azotaina de su vida justamente yo tengo un cepillo como el de la foto, y así no me haré daño yo, y luego te lo llevo a tu casa para que lo castigues según creas conveniente al fin y al cabo las bragas te las ha robado a ti. Que te parece?
    - Vamos a comprar lo que haga falta y esperare ansiosa de tenerlo sobre mis rodillas a ese sinvergüenza.





 
                 Tal y como había quedado con Isabel me prepare para recibir a Miguel, viendo las revistas que tenía Miguel estuve una hora leyendo los artículos y un par de historias que me dieron idea de cómo se comporta una spanker, ese era el calificativo que en la revista se daba a la mujer y pude ver que al hombre se le daba el mismo trato como dominante, y que al chico o chicas que castigaban en la revista calificativo era de spankee.  Estuve viendo fotos de mujeres spanker y todas vestían sugerentes dando simplemente con la ropa respeto, así que me fui al armario y entre mi ropa estuve buscando algo que me diera ese aire de respeto que apenas entrara Miguel por la puerta sin duda notaria enseguida el cambio.
                 Así que me puse una falda ajustada negra que me cubría justo por encima de las rodillas tal y como había visto en las fotos,  me puse una blusa blanca de manga larga y una chaqueta tipo americana y un pañuelo color negro con el nudo abierto a la altura de mi escote, me mire en el espejo y estaba igual que la mujer de la foto, solamente me faltaba un complemento estaba que radiaba como ser superior con mis medias negras, y zapatos negros de tacón de aguja de diez centímetros, como digo me faltaba un complemento, unas gafas como la mujer de la foto, de montura redonda y cristales grandes. Recordé que en mi época de estudiante tenía unas de ese estilo y las busque, tuve que revolver todos los cajones pero al fin dí con ellas, me cambie de gafas y volví al espejo… Guauuu!  Estaba imponente Miguel iba a alucinar cuando me viese,  coloque una silla en el centro del salón y cogiendo el cepillo de madera que tenia como en la revista me senté mirando hacía la puerta con el cepillo en mi falda y espere la llegada de Miguel que ya no podía faltar mucho para que abriera la puerta.
                Cinco minutos después sentí como metía la llave en la cerradura y alise mi falda esperando que entrará, al verme se quedo mudo de la impresión con los ojos abiertos como platos fue acercándose a mi, estaba impresionado sobre todo viendo el cepillo sobre mi falda y que yo lo tenia sujeto por el mango con la parte de las cedras hacía arriba, al final abrió la boca para hablar pero lo hizo tartamudeando:
       - Ho… Hola cari… ño, que ocurre?
       - No lo sabes, mira sobre esa silla a ver que ves?
            Sobre la silla que estaba a mi derecha había colocado todas las bragas que Miguel había robado del tendedero a Isabel.  Miguel miró hacia la silla y que quedo perplejo, sin saber que explicación darme, al fin dijo;
      - Puedo explicártelo… si me dejas!
      - De verdad crees que puedes explicarlo? Dime como han llegado las bragas de mi mejor amiga Isabel, al cajón de tu despacho!   Isabel ha venido a decirme que lleva una temporada que estaba notando que le faltaba ropa del tendedero, en especial sus bragas y que estaba observando para sorprender al sátiro que le estaba robando su ropa intima y como por casualidad anteayer te vio a ti bajando de la terraza y entrando rápidamente en casa, ella no podía creer que fueras tu, así que subió a la terraza a comprobar si le faltaban de nuevo bragas del tendedero, hacía unos minutos que lo había comprobado y estaba todo correcto, como le tocaba fregar la escalera te hoyo subir y pensó que era yo la que subía a tender la ropa, pero al bajar rápido sospecho que no podía ser yo, ya que había tendido la ropa demasiado rápido y fue cuando te vio entrando en casa, ella como digo subió y comprobó que  de nuevo faltaba ropa del tendedero y como nadie mas había subido  estaba claro quien era el sátiro.
      No digas nada como ves en la mesa están tus revistas también así que ya sabes lo que te espera te voy a dar tal azotaina que no la vas a olvidar en tu vida y no solo yo, me ha costado convencer a Isabel de que no te denuncie a la policía y hemos llegado a un acuerdo, primero te castigare yo y luego iremos a su casa y será ella quien se encargue de ti, además de ciertas normas que te vamos a imponer a partir de hoy que deberás respetar sin rechistar, por otro lado en el dormitorio hay ropa que hemos comprado las dos para ti y que deberás llevar siempre cuando estés en casa a partir de hoy, hallaras una blusa, una falda, calcetines blancos, zapatos de chica y una de las bragas que le robaste a Isabel ya que ella no las quiere como es natural después de saber que tu te las has puesto.       Chissssst… silencio !!!   No te quiero ni oír decir que no te las has puesto, ya que ambos sabemos que sí lo has hecho. Cuando tu madre me lo contó creí  que eran travesuras de un niño y que te había sorprendido incluso  no siendo ya un niño si no todo un hombrecito de 18 años, y me dijo que eran bragas robadas ya que no eran suyas ni de ninguna de tus dos hermanas, por lo tanto no quieras tomarme el pelo ahora. También comprendo ahora porque vas siempre depilado, yo creía que tenía por marido a un metro sexual pero ya veo que no es así, y homosexual tampoco lo eres de ello doy fe, ya que eres un amante en la cama fantástico aunque a partir de ahora siempre dormirás en bragas, he tirado toda tu ropa interior ya no vestirás y en casa siempre llevaras lo que yo o Isabel te ordenemos. Ahora ve, al dormitorio cámbiate de ropa y vuelve enseguida no me hagas que tenga que ir a buscarte porque será mucho peor para tu culo, y te aseguro que bastante vas a recibir ya, como para ganarte unos azotes extras.
           Observe como Miguel se retiro para el dormitorio, iba con una mano acariciándose el culo, debía ser el instinto de spankee que despertaba de nuevo en él, sabía que le esperaba una de las buenas por lo que había hecho y sabía como las gastaba yo cuando estaba enfadada y que era mejor no hacerme enfadar mas de lo que ya estaba.  A los pocos minutos apareció tal y como le había indicado, huuummm… estaba preciosa vestida así, con la falda cortita de vuelo plisada parecía una colegiala y su cara no desentonaba pues era muy guapo y con cierto aire a una chica, con un poco de maquillaje pasaría por una chica sin duda alguna ya que su cabello siempre lo había llevado largo y no sería difícil hacerle unas coletas. Se acerco a mi lado despacio sin atreverse a mirarme a los ojos una vez a mi lado le levante la falda para comprobar que se había puesto las bragas.
     - Bien guapa la nena sí, estas muy guapa, luego te haré unas coletas y te pondré un poco de maquillaje, cuando te vea Isabel se va a mondar de risa. A partir de ahora te llamaremos… Jenny  me gusta ese nombre, a ti no? Me da igual que te guste o no, ahora tiéndete sobre mis rodillas, Jenny!
             Le sujete su muñeca de la mano izquierda y tire de él hacia mi cayendo sobre mi regazo una vez que estuvo bien acomodado sobre mis rodillas le acaricie el culo por encima de la falda, en cierta forma percate que no le disgustaba ya que podía notar su miembro erecto sobre mi muslo.
     - Has sido una niña muy mala Jenny! Y a las niñas malas se las castiga en el culo para que aprendan la lección, espero que a partir de hoy Jenny sepas como se debe comportar una niña buena, aunque ya no seas precisamente una chiquilla pues a tus 26 años aún es necesario darte una buena azotaina para recordarte como debes portarte y ahora vas a ver lo que te va a suceder a partir de hoy.
                Le levante la falda, lo cierto es que tenía un culo precioso y mas aún con esas braguitas que llevaba puestas de color blanco con ramilletes de flores azules, no pude evitar acariciarle el culete por encima de las braguitas y darle un par de sonoros azotes con mi mano abierta, el sonido de los azotes sobre su culo revestido por esa braguitas era toda una delicia, y me sentí como humedecía yo las mías,  y seguí dándole azotes con la mano, el o ella como iba a ser a partir de ese día  daba pequeñas patadas al aire, pues sus piernas debido a su estatura no tocaban el suelo y sus manos por el otro extremo tampoco, lo que le hacia parecer mas aún una niña recibiendo una azotaina por haber sido traviesa. Le propine como unos 20 azotes con mi mano bien dados, que le hacían menear su precioso trasero de un lado a otro, y escuchaba como brotaban gemidos de su garganta,  en ese momento creí oportuno cambiar mi mano por el cepillo, y enseguida lo noto a los 10 azotes con el cepillo empezó a agitar sus piernas como si nadando estuviera en una piscina, yo cada vez notaba el fondo de mis braguitas mas mojadas, no le encontraba explicación alguna pero me estaba gustando el azotar a mi pequeña Jenny, sobre todo el sonido que emitía el cepillo al golpear en sus traviesas nalgas, no tardo a pesar de ser quien era a llorar, aunque el culito debía de arderle considerablemente por sus pataleos y como se contorsionaba, no hacía mucho que había intentado cubrirse el culo con sus manos y me ví obligada a inmovilizarlas sobre su espalda para poder seguir azotándole con vigorosidad ya que estaba disfrutando de lo lindo azotando su trasero cubierto por aquellas preciosas braguitas que le hacían resaltar mas aún sus nalgas. Llevaba como unos veinte minutos dándole la azotaina cuando me detuve un instante y le puse mi mano sobre su culo, lo tenía ardiendo como el mismísimo fuego y me preguntaba como debía estar de colorado. Así que introduje mis dedos por el interior de la cinturilla de las bragas y se las baje lentamente hasta las rodillas, era todo un espectáculo ver lo rojas que estaban sus nalgas pero no lo suficiente, así que reanude la azotaina ahora sobre su culo desnudo, el cepillo al impactar sobre la piel era una gozada para mis ojos y para mis oídos, incluso para mi sorpresa incluso escuchar sus sollozos y oír como lloraba me llenaba interiormente y en ese instante sucedió, no me lo podía creer, acababa de tener uno de los mas maravillosos orgasmos de mi vida y lo mas sorprendente es que lo tuve sin tocarme el sexo para nada, estaba claro que aquello me iba a gustar, y no solo eso, mis medias estaban húmedas a la altura de mi muslo justo donde ahora notaba el sexo de Jenny que estaba flácido esta claro que Jenny también había tenido un orgasmo la muy guarra. En ese instante decidí que la azotaina ya era suficiente, el culo de Jenny estaba claramente inflamado por la severa azotaina, y su color era muy rojo por otro lado aún quedaba la azotaina que le iba a propinar Isabel, por lo tanto ya era suficiente. Ahora al igual que en la revista lo enviaría a un rincón durante unos minutos eso le daría un respiro para lo que se le avecinaba unos minutos después en casa de Isabel. Por otro lado estaba ansiosa de hablar con ella y contarle lo que había sucedido y como había disfrutado propinando semejante azotaina a Jenny,
      - Levántate Jenny!!!  Ahora quiero que sin tocarte el culo te vayas aquel rincón y recapacites sobre tu conducta y piensa que aún no se ha acabado todavía, pon las manos sobre la cabeza y que no te vea que te tocas el culo o te doy otra zurra, entendido Jenny !!!


   
                 Mientras subía en el ascensor iba planeando como lo iba hacer para dejar las bragas y las revistas a la vista de Carmen de tal forma para conseguir mis propósitos, sabía que no iba a ser en parte muy difícil, pues Carmen siempre ha sido una mujer de mucho temperamento y muy dominante. Ya siendo novios a la mas minima me soltaba una bofetada creo que eso era lo que mas me había llamado la atención de ella, además de ser una mujer alta yo le llegaba a la altura de sus pechos, a su lado parecía un crío. Ya siendo novios fantaseaba con estar sobre sus rodillas recibiendo una buena azotaina, pero una vez casados pude comprobar como era su ropa interior y no era la que a mi me gustaba y eso me hacia pensar que igual no me resultaría como yo tenía en mi mente y por ello no lo había intentado, además tenía que ser haciendo algo que la hiciera enfadar de verdad como para perder la compostura y que realizara lo que yo anhelaba.
                 Quizás cuando contemple las bragas de Isabel en el tendedero en mi interior sabía que aquello si la haría enfadar de verdad, Isabel era su mejor amiga desde niñas se habían criado juntas e ido al colegio, eran las amigas inseparables y que se lo contaban todo la una a la otra, no tenían secretos entre ellas era justo lo que mas haría reaccionar a Carmen como yo esperaba. Al abrir la puerta de casa iba ensimismado con mis pensamientos cuando al traspasar la puerta pude ver a Carmen sentada en la silla me quede parado, en un principio no supe como reaccionar sobre todo cuando me fije en el cepillo de madera que tenía sobre su falda y dándose golpecitos en el muslo por encima de la falda, me parecía como una diosa vestida de aquella manera y con las gafas de vidrio redondo daba la sensación de ser una profesora de escuela me quede mudo no podía articular una palabra, estaba claro que algo había sucedido. Entonces me fije en la silla que estaba a su izquierda estaban las bragas de Isabel y sobre la mesa mis revistas de spanking, y sobre todo me fije que una revista esta abierta y en la foto que pude observar Carmen se había vestido exactamente igual que la spanker de la imagen. Además por nuestro trabajo sabe idiomas habla perfectamente Ingles, Frances, Alemán, Japonés, y chapurrea bastante bien el Chino, con lo cual debía de haber leído la revista. Apenas pude balbucear algo por mi boca, cuando empezó a contarme como se había descubierto mi escondite con las bragas de Isabel así como habían dado con las revistas, apenas entendí lo que me estaba hablando mi mirada estaba fija en aquel artilugio que Carmen sostenía en su mano derecha y que no tardando lo iba a sentir sobre mis nalgas. Lo que si me sorprendió fue cuando me dijo que Isabel  nos esperaba en su casa para darme mi merecido castigo, Guauuu…!  Eso iba a ser fantástico jamás hubiera imaginado que podría estar sobre el regazo de Isabel, era una mujer muy parecida a Carmen y también solía dar alguna bofetada a su marido, pero al contrario que yo, su marido también era de armas tomar y no dudaba en devolvérsela. Cuando Carmen me comunico que sobre la cama del dormitorio tenía la ropa que debía ponerme me quede helado, aunque por otra parte eso justamente era lo que yo siempre había soñado, ahora si estaba claro que Carmen había leído la revista y sobre todo un relato que venía publicado donde al chico lo vestían de ese modo o de forma muy parecida y que era mi favorito lo había leído muchas veces.
             Cuando me ordeno que fuera al dormitorio a vestirme, obedecí sin rechistar estaba claro que Carmen lo tenía todo bien dispuesto y que pronto mi culo iba arder de verdad, con ese pensamiento en mi mente no pude evitar un auto reflejo de llevar mi mano derecha a mi trasero y acariciármelo, por un lado estaba impaciente por estar sobre las rodillas de mi esposa y por otro lado temía lo mismo, conocía muy bien a Carmen y cuando algo se le mete en la cabeza lo cumple al pie de la letra.
             Al entrar en el dormitorio ví la ropa que me había preparado, una falda de colegiala de vuelo fácil plisada a cuadros verdes y los cuadros eran rebordeados con negro, había una blusa blanca, calcetines blancos, y unos zapatos de niña negros de mi numero, como mis pies son pequeños no le resultaría difícil de encontrar, ya que de pie tengo talla 38. Me desnude rápidamente sabía muy bien que mi esposa no es mujer de mucha paciencia una vez desnudo me puse las bragas, me alegre de que fueran unas de mis favoritas de color blanco con ramilletes de flores azules, me la ajuste a mi cintura y me pase las manos por mi trasero comprobando que estaban bien colocadas y estire el elástico para que cubrieran bien mis nalgas, me puse la blusa, y luego la falda, me senté en la cama y me puse los calcetines que apenas cubrían mis tobillos, y me puse los zapatos, antes de salir me mire en el espejo luna que teníamos en una pared, me veía fantástico alise la falda como había visto hacer a mi esposa y salí del dormitorio, entre en el salón y fui caminando hacía Carmen colocándome a su lado derecho  pues ella es diestra, no me atrevía a mirarla a los ojos, sentía como mis mejillas ardían de rubor y mas cuando me levanto la falda por delante para verme las bragas, entonces me empezó hablar como si fuera una chica cosa que me hizo ruborizar aún mucho mas, y a llamarme Jenny. Ese era el nombre que le habían dado al chico del relato de la revista, fue entonces cuando me dijo que me tendiera sobre sus rodillas lo iba hacer cuando me sujeto mi mano izquierda y tiro de mí hacía ella cayendo sobre su regazo, me colocó la mano sobre mi trasero y me lo acaricio por encima de la falda, mientras me decía lindezas como que “era una niña muy mala y que necesitaba una buena azotaina” . Intente apoyar mis pies en el suelo pero no llegaba a él, y mis manos apenas rozaban el suelo, entonces fue cuando me subió mi falda descubriendo mi trasero y dejando mis bragas a su vista, que no dudo en acariciarme el culo en círculos y de arriba a abajo, así como sentí como me ajustaba las bragas estirando del elástico de las mismas. Fue entonces cuando note que me daba dos azotes con su mano fueron los primeros azotes que me daba mi esposa y me supieron a pura gloria no pudiendo evitar una erección de mi pene, que ella pudo notar ya que estaba aprisionado contra su muslo, en ese momento fue cuando una lluvia de azotes comenzaron a caer sobre mi culo, “ostras !!!” como ardían!!! Enseguida empecé a menear de un lado a otro mi culo, mis piernas las agitaba como si así pudiera aliviar el ardor que sentía en mis nalgas que resultaba algo totalmente infructuoso pues me ardían cada vez más y más, la lluvia de azotes no cesaba eran tan seguidos que apenas podía recuperarme de uno cuando ya sentía el siguiente, de niño cuando mi madre me ponía sobre sus rodillas y empezaba a azotarme el culo enseguida mis lagrimas brotaban de mis ojos, y comprobé que a pesar de mis 26 años las lagrimas no se hicieron esperar y brotaron de ellos como cataratas, hubo un momento que Carmen se detuvo unos segundos que me supieron a pura gloria el poder respirar hondo y recuperar el aliento. Pero enseguida volví a sentir azotes en mis nalgas y estos me abrasaban muchísimo más, enseguida me percate que aquella superficie dura y plana que escocía horrores no era otra cosa que el cepillo de madera, ahora si que lloraba a sin cesar, mi culo me quemaba y me abrasaba de tal forma que no podía ni articular un ay! Los azotes eran mucho más seguidos que antes, estaba claro que ella ahora no se hacía daño en la mano o simplemente que el cepillo le resultaba mas cómodo para azotarme, intente cubrir mis nalgas con mis manos pero enseguida me las sujeto con la mano izquierda sobre mi espalda y siguió con el dichoso cepillo azotando sin tregua mi dolorido culo. Se detuvo un instante que aproveche para coger aire ya que mi respiración era muy agitada, sentí como apoyaba su mano en mi ardiente trasero, no se que me resulto peor si los azotes o sentir su mano en mis nalgas que me causaban pinchazos en las mismas con el tacto de su mano, entonces fue cuando sentí que sus dedos se introducían por el borde de la cinturilla de mis bragas y como tiraba de estas hacía abajo, bajándomelas hasta mis rodillas, sentir el aire frío en mis nalgas me alivio un poco el intenso ardor de mi trasero, aunque fue poco lo que pude disfrutar de ello pues reanudo la tremenda azotaina que me estaba dando. Ni mi madre me pegaba tan duro como lo estaba haciendo mi querida esposa, mi cuerpo se contorsionaba intentando escapar a aquellos azotazos del cepillo pero Carmen me tenía bien sujeto, fue entonces cuando note que acababa correrme sintiendo que debía haber mojado las medias de Carmen.  Por  mucho que me agitara y retorciese sobre sus rodillas estaba como pegado a ellas no conseguía moverme lo mas mínimo. Al fin Carmen paro de azotar mis nalgas y me quede sobre su regazo llorando a lagrima viva y al liberar mis manos me lleve estas a mi culo lo tenía ardiendo como brasas encendidas. Entonces me permitió levantarme y me quede a su lado como una niña sobandose el culo después de una azotaina y con los ojos abnegados en lagrimas, fue entonces cuando con una fuerte palmada en mi culo que me hizo estremecer me envío al rincón con la falda sujeta a mi cintura y con las bragas sobre las rodillas, me resultaba difícil el caminar con las bragas trabándome las piernas y los terribles pinchazos que sentía en mi culo a cada paso que daba al llegar al rincón Carmen me puso las manos sobre la cabeza y me prohibió acariciarme el culo y así mitigar el intenso ardor de mis nalgas. Me sentía ridículo a mis 26 estar así cara a la pared pero al mismo tiempo me sentía fantásticamente, era una sensación que resulta difícil de definir el como me sentía en ese momento, así como me encontraba  en aquel rincón con las bragas bajadas en las rodillas y la falda metida entre mi cintura para que se mantuvieran sujetas y no se me bajase para que mis nalgas estuvieran bien expuestas a la atenta mirada de mi esposa que sabia estaba detrás de mi observándome. En eso que escuche como Carmen había cogido su teléfono móvil y  estaba marcando un numero, ya que escuchaba el sonido de las teclas al pulsar los números,  al poco escuche la voz de Isabel al otro lado… y como Carmen hablaba con Isabel.




     
                    - Isabel! No sabes las ganas que tenía de hablar contigo, si aquí la tengo castigada en el rincón de cara a la pared, con el culo mas rojo que un tomate maduro, no te puedes ni imaginar como lloraba la niña esta, si… si esta escuchando, que si ya vamos a tu casa? No todavía no! Voy a dejarla que medite su conducta y piense que esto todavía no ha acabado y que ahora serás tu quien la zurre en el culo a esta niña por sus travesuras de estos últimos días, al fin y al cabo tu eres la que mas tiene que castigarla ya que fue a ti a quien robo las bragas y eso le va a costar muy caro créeme, si si… hasta le he puesto un nombre, si la llamo Jenny y tu también debes llamarla igual a partir de ahora ese será su nombre para nosotras. Ahora la maquillare un poco y le haré unas coletas, ya verás que guapa estará cuando acabe con ella. Que me dices que esta tu marido Luís en casa?  Entonces será mejor que vengas tu a casa no crees que será lo mejor, bueno si prefieres que sea en tu casa aunque este Luís. Se lo has contado todo? Y que dice? Ya le has dicho que ira vestida de la chica que es…Miguel! Ah! Muy bien si será una sorpresa para ella sí… Bueno Isabel voy a cambiarme las medias si se ha corrido en ellas! Yo! Si si… también ya te contare Isabel ha sido fantástico jamás hubiera creído que pasaría algo así, pero me ha encantado tenerla sobre mis rodillas y darle la azotaina de su vida, si ha sido algo inenarrable. Bueno Isabel te dejo ahora voy a arreglar a esta jovencita y vamos a tu casa, si en diez minutos mas o menos estamos ahí, bien muy bien hasta ahora Isabel!

          - Bueno mocosa vamos súbete las bragas que te voy a arreglar para ir a casa de Isabel, ya te puedes bajar la falda.
   
                Mientras la escuche hablar por teléfono con Isabel no pude evitar que mi pene se me pusiera erecto de nuevo, solo de imaginar que ahora estaría sobre sus rodillas recibiendo otra azotaina y al escuchar que Luís iba a estar delante y viéndome como iba vestida y eso me gustaba en cierta forma.
               Cuando me dijo Carmen que podía subirme las braguitas me agache para cogerlas y subírmelas al agacharme volví a sentir esos maravillosos pinchacitos en mis nalgas y luego de nuevo al ponerme derecha los volví a sentir pero el subirme las braguitas me costo un poco a la hora de rozar la tela con mis doloridas nalgas así que me las fui subiendo lentamente hasta que las ajuste a mi cintura, hasta ahora no lo he mencionado pero tengo un culito algo salido para ser un hombre, mas bien parece el culo de una chica. Introduje mis dedos por el elástico de las braguitas para ajustármelas a mis nalgas y luego deje caer la falda, entonces Carmen me cogió de una oreja y me llevo al cuarto de baño, al entrar me dijo que hiciera pipi y antes que me diese cuenta me había bajado las bragas ordenándome que me sentase en la taza del wc diciéndome que a partir de ahora siempre tendría que hacer pis de esa forma como una chica, el sentarme en la taza fue un verdadero suplicio para mis nalgas aunque el frío del asiento me alivio un poco el ardor que aún sentía en mi trasero e hice pipi, al acabar me levante sintiendo miles de pinchacitos muy agradables en mi trasero, iba a proceder a subirme las bragas cuando Carmen me las subió, me sentí como una niña pequeña y mas aún cuando me dijo que a partir de ese día debía pedir siempre para ir al baño y que ella sería quien me llevase a hacer pis o para hacer popo. Ese trato que me daba me gustaba pero cada vez me sentía mas humillada, me puso delante del espejo y empezó a peinarme con el dichoso cepillo que poco antes había sentido en mis nalgas, me hizo dos trenzas en el cabello yo me miraba en el espejo y no me veía yo, si no estaba viendo a una preciosa chica, me puso un poco de maquillaje en mis mejillas y me pinto los labios de un color rosa suave, mis ojos de color azul resaltaban sobre el maquillaje que me había puesto, jamás hubiera creído que aquel rostro angelical que estaba viendo pudiera ser yo.
            Cuando acabo de maquillarme me condujo de nuevo al salón y me volvió a dejar en el rincón de cara a la pared, y ella se fue al dormitorio supuse que iba a cambiarse las medias que yo le había manchado con mi esperma, minutos después volvió y cogiendome de la mano como si fuera su hija salimos de casa para entrar en casa de Isabel, mi corazón iba a 100 por hora, me temblaban las piernas y sentía un nudo en el estomago, la escena parecía como en las películas de spanking que había visto, cuando la alumna era conducida al despacho de la directora para que esta le aplicase disciplina. Lo que no me esperaba era que al salir al rellano en ese momento bajaba Laura una adolescente de 21 añitos preciosa y que Carmen se pusiera hablar con ella, llevándome a mi de la mano.
        - Hola Carmen quien es esta chica tan guapa que te acompaña?
        - Hola Laura es mi sobrina Jenny es la hija de la hermana de Miguel.
        - Ahora que lo dices si, se le parece bastante pero la veo triste y los ojos los tiene de haber llorado, era ella quien gritaba hace un rato? La he oído llorar mientras tendía la ropa.
        - Si era ella lleva aquí solo un día y ya ha hecho una trastada, le he dado una azotaina en el culo que se va acordar de este día.
        - Pero ya es un poco mayor para que le estén dando azotainas no le parece Sra. Carmen.
        - No se porque dices eso Laura! Creo que tu madre a pesar de tus 21 añitos aún sigue dándote en el culo cuando llegas tarde los sábados por la noche, eso lo sabemos todos los vecinos, ya que tu madre no se corta ni un pelo en quitarse la zapatilla y darte en el culo este quien este delante, verdad?
        - Bueno me voy que mi madre me espera.
        - Bien nosotras vamos a ver ahora a Isabel que tiene que ajustarle las cuentas a Jenny, Sabes que esta desgraciada le ha robado las bragas a Isabel? Por eso la llevo a su casa para que Isabel le ajuste las cuentas a esta jovencita.
        - La Sra. Isabel también la va a zurrar con el mal carácter que tiene, ufff……!
                  Mientras hablaban estaba roja de vergüenza, pero me gusto saber que a Laura aún su madre la zurraba en el culo, eso era algo que yo no desconocía y Carmen noto que Laura se acariciaba el trasero cuando dijo que me acababa de dar una azotaina, y como volvió acariciárselo cuando dijo que Isabel era quien iba a castigarme ahora, y el llamar a Carmen de usted le dejaba entrever que a ella no le disgustaría estar sobre las rodillas de Carmen e incluso de las de Isabel.
             Carmen llevaba solo unas horas actuando como spanker, pero estaba muy claro que en sus ojos había una mirada de deseo de coger a aquella adolescente y colocarla sobre sus rodillas, el instinto de spanker estaba claro que estaba naciendo en ella.
      - Bueno Sra. Carmen me… voy para… casa…
      - Muy bien Laura pero un día de estos tenemos que hablar tu y yo sobre cierto incidente con mi coche en el parking hay cierta raya en mi puerta y fuiste tu quien se la hizo verdad, Laura!
      - No se de que me esta usted hablando Sra. Carmen.
      - Ya bajare hablar con tu madre sobre ello si así lo prefieres!
      - No será necesario Sra. Carmen, dígame cuando quiere que venga a su casa y hablamos del asunto o… lo que usted considere necesario claro…
      - Mañana te espero en mi casa a eso de las 12 del medio día, a Jenny la enviare a casa de Isabel y así podré recibirte y hablar, aunque mas posible es que tu trasero acabe como el de Jenny en estos momentos.
      - Bue…no  como a usted le parezca mejor Sra. Carmen.
            Y así se marcho Laura para su casa, yo miraba a Carmen su rostro se vislumbraba un aura de satisfacción como de haber conseguido algo que ella deseaba, hasta yo me había olvidado de que quien iba a recibir una azotaina en el culo era yo, hasta me olvide por un instante del ardor de mis nalgas, sobre todo saber que mañana Laura iba a estar sobre las rodillas de Carmen, al recordar eso entonces me pregunte a mi misma que narices iba yo hacer a esa hora mañana al medio día en casa de Isabel.
      - Vamos Jenny ahora es a ti a la que van a calentarte el culo, mañana ya me ocupare de esa endiablada jovencita.
            Mientras decía esa palabras Isabel acababa de abrir la puerta y mi nudo del estomago volvió en el acto.
     - Hola Carmen! Jenny!!! pasa para adentro desvergonzada que tu y yo tenemos una conversación pendiente, pasa Carmen hummm… es cierto que has hecho una jovencita de… ya sabes quien.
    - No me ha costado gran cosa la verdad, incluso Laura la vecina del 4º 1ª que me la he encontrado en el rellano la ha confundido con una chica de verdad.
   - No me extraña en absoluto, haber si Luís la reconoce.
   - Luís te presento a Jenny!
   - Mucho gusto de conocerte, de donde sale esta preciosidad?
   - Es la sobrina de Miguel, o mejor a partir de hoy será la sobrina de Miguel.
   - Si Luís, esta jovencita viene a casa para recibir su castigo por robarme las bragas del tendedero, ya te he hablado de ello antes… recuerdas…
   - Así que… ya comprendo…
   - A partir de hoy en adelante ella es Jenny para todo el mundo excepto para nosotros que sabemos quien es realmente. Pero esto forma parte de su castigo Luís, de ahora en adelante es mi sobrina Jenny y Miguel se ha ido fuera de viaje de negocios por una larga temporada a Tokio, ha sido enviado allí como delegado de nuestra empresa, y tu Luís como eres el presidente no creo que te sea difícil hacerlo notificar en las oficinas.
   - Tienes toda la razón! Miguel esta en Tokio por orden expresa mía!. Y ahora desvergonzada antes que se ocupe mi esposa de ti, yo te voy a enseñar modales y a robarle las bragas a mi esposa, así que ven aquí, inmediatamente!!!
              Esto era algo que yo no me había esperado el ser borrado por tiempo indefinido como Miguel, y pasar a ser Jenny a partir desde ese momento, sabía que Carmen llevaba todo el día algo extraña pero no acertaba el que podía ser y ahora sabía que era lo que estaba tramando junto con Isabel y que ahora Luís se les uniera a ellas, yo infinidad de veces en mis fantasías en la oficina se me había pasado por la cabeza el ser llamado al despacho de Luís y que este me diera una azotaina, y que al bajarme los pantalones descubriera que debajo llevaba puestas unas bragas, pero jamás en mis sueños mas húmedos se me había pasado algo así, que mi jefe y mi mejor amigo fuera a darme una azotaina en su casa y yo vestida de chica, eso era algo superior a mí. Y ahora ahí lo tenía delante de mío ordenándome que me pusiera sobre sus rodillas, estaba muy asustada ya que Luís era mi mejor amigo, pero por eso justamente estaba petrificada. Luís media como 1,90 de estatura pesaba cerca de los 100 kilos y no tenía ni una brizna de grasa era todo puro músculo, aunque  utilizara solamente su mano para darme la azotaina era algo que se presagiaba que iba a ser muy dolorosa para mis nalgas, como no acudía vino el mismo a buscarme y me levanto del suelo como si fuera un fardo cogiendome bajo su brazo izquierdo a la altura de mi cintura, así en esa posición quede en volandas en el aire sin tocar el suelo ni con los pies y mucho menos mis manos, me sentía como una niña pequeña a la que sus papi la alza de suelo para darle una azotaina y así fue como recibí la azotaina a manos de Luís. Con su mano derecha me levanto la falda y me bajo las braguitas hasta los tobillos y empezó a sacudirme en el culo con su gran manaza, como me dolía el culo!!! No hacía mas que patalear en el aire alocadamente y abrir y cerrar mis piernas cosa que las braguitas en los tobillos no me dejaban y el impasible continuaba zurrándome sin cesar, los azotes caían implacables sobre mi ya castigado trasero y eso justamente hacía que aún me dolieran mucho mas los azotes de Luís, en pocos minutos lloraba como una descosida y llego un momento que deje de luchar y que fuera lo que dios quisiera, simplemente sollozaba mientras los azotes caían y caían sobre mis nalgas, no puedo decir cuantos azotes con su gran manaza me dio pero seguro fueron mas de 100 azotes durante 15 minutos que duro la azotaina, solamente sollozaba y pedía perdón. Al fin con el ultimo azote me dejo caer y como sería el azote que fui a parar al sofá, en donde permanecí varios minutos con mis dos manos en mis nalgas hecha un ovillo, en mi fantasía con Luís me imaginaba que una azotaina de él sería muy dolorosa para mi culo, pero nunca imagine que sería tanto, aunque en el suelo donde Luís me había dado aquella tremenda azotaina había varias gotas de un liquido viscoso y blanquecino, a pesar de todo me había corrido.
         - Con esto vas bien servida Jenny espero por tu bien que no vuelvas a robarle las bragas a mi esposa o me quitare el cinturón y sabrás los que es bueno.         
         - Si cariño buena azotaina le has dado, a esta desvergonzada ahora levántate del sofá y ponte en el rincón!
         - Luís! Nunca hubiera imaginado que tu le dieras una azotaina a Jenny, aunque espero que no sea la ultima que le des!!!
         - Si Carmen! Estoy dispuesto a unirme a vuestro juego, además debo reconocer que me ha gustado azotarle el culito a Jenny, cualquiera que viese ese culito no diría que no es el de una jovencita.
         - Bueno Isabel mañana a las 12 del medio día te enviare a Jenny para que le des su azotaina, a esa misma hora tengo citada en mi casa a Laura la del 4º 1ª para darle una buena azotaina, por rayarme el coche en el parking. No tenía ni idea de quien había sido pero cuando se lo he dicho que tenía que hablar con ella sobre ello y se ha negado, al decir que hablaría con su madre, ha preferido venir a mi casa e ha insinuado que puedo hacer con ella lo que yo disponga, eso es tanto como reconocer que es ella quien me rallo el coche…
     - Que suerte tienes amiga mía, con que gusto estaría en tu casa para ver como le calientas el culo a esa engreída.
     - Tienes razón Isabel, pero sabes que a ella no le disgustaría que fueras tu también quien le diera una azotaina…!!!
     - No me digas y como lo sabes?
     - Porque cuando ha bajado de tender la ropa me a tuteado como siempre y cuando he dicho que Jenny había recibido una azotaina, pues ella ha comentado que había escuchado gritar y llorar a Jenny y oído ruido de azotes entonces ha empezado ha hablarme de usted.
     - Bueno pero eso no quiere decir que deseé que yo le de un azotaina ni por asomo!
     - No pero cuando le he nombrado que Jenny la había castigado por robarte unas bragas y que ahora te ibas a encargar tu de ella, entonces ha comenzado a hablar de ti pero refiriéndose a la Sra. Isabel…
     - Así…?
     - Como lo oyes.
     - Pues mañana cuando la tengas en casa antes de castigarla, menciónale el porque me tira los trapos de cocina por el tragaluz y que la han visto hacerlo. A ver que responde. Si es ella le das una azotaina por ello y le dices que venga a verme cuando tenga el culo en condiciones de recibir otra azotaina pues será el castigo que recibirá por ello.
     - Me parece bien, estando en mi casa será fácil hacerla hablar.
     - Que te parece Luís?
     - Que vaya par de spanker´s que estáis hechas las dos!!!
     - Isabel como sabe tu marido que a las mujeres que azotan en el culo se les llama spanker´s?
     - Ya has visto a Luís en acción! El siempre ha sido spanker, ya cuando éramos novios intento darme a mí alguna azotaina, pero resulta que yo también lo soy .
     - Entonces si lo sois los dos como hacéis para zurrar, porque yo ahora que lo he probado  he descubierto que me encanta azotar un buen trasero como el de Jenny.
     - Bueno Luís tiene a su secretaria que es spankee además de otras chicas del buffet que tampoco descartan recibir azotainas cuando sus trabajos no rinden lo suficiente y a otras  secretarias mas en la oficina de Londres, al igual que la  oficina de Nueva York tiene varias  más que prefieren un castigo que ser despedidas o sancionadas en su nomina.
     - Y yo tengo a la señora Jiménez, y las secretarias de Luís a las que también suelo castigar cuando voy con él de viaje.
     - La señora Jiménez no es la madre de Laura?
     - Si.
     - Y esporádicamente o sea de vez en cuando hay tres spankee´s mas en esta vivienda, pero esas quieren el anonimato por el momento, quien lo iba a decir verdad?
    - Pues si, quien me lo iba a decir… yo no lo hubiera… imaginado… nunca…
    - Carmen!
    - Dime Luís.
    - Sabes creo que no nos dices todo, hay algo que nos estas ocultando a Isabel y a mí.
    - No… Luís… Porque os iba a… ocultar algo… yo!
    - Es cierto Carmen nos estas ocultando algo, Luís tiene razón tu eres switch!
    - Que yo soy switch? Y eso que es si puede saberse?
    - Pues igual que la Sra. Jiménez que te gusta azotar, pero también te gusta recibir …
    - Luís tiene razón eres switch…  ya que mientras estábamos hablando de azotar y de dar azotainas estabas muy entera y muy dominante, pero al saber que Luís es spanker y que yo también lo soy has empezado a tartamudear y eso te descubre… vamos a tener que hablar contigo muy seriamente, últimamente has realizado unos trabajos para la oficina que no estaban muy bien elaborados y eso ahora vas a tener que recibir tu correctivo por ello. Esos expedientes fue Luís quien se encargo de corregirlos y efectuar sus arreglos convenientes, así que será el quien se encargará de ti y de tu trasero, ven a mi despacho que hablaremos sobre que vestimenta tienes que usar para luego acudir al despacho de Luís donde el estará aguardándote.
    - Ven Carmen entra, cierra la puerta y desnúdate quítate toda la ropa.
    - Verás yo…
    - Así aprenderás a obedecer esta no será la primera bofetada que te doy si no obedeces!
    - Auu…!  Vale vale ya me quito la ropa…
    - Ves Carmen eso es una prueba más de lo que estábamos hablando si fuera otra persona estoy segura que le habrías devuelto la bofetada que te he dado, en cambio la has aceptado sumisamente lo que demuestra que eres una spankee, y te diré más si quieres, te gusta que quien sea tu spanker sea Luís.
    - Y porque imaginas que es Luís quien prefiero que sea mi… spanker…
    - Por la sencilla razón que yo ya te he tanteado varias veces dándote azotes en el culo y siempre me los has devuelto, por lo tanto ya te había descartado que pudiera gustarte el spanking, eso es algo muy natural no creas que es extraño, una mujer tiene sus preferencias y muy posiblemente si no hubieras visto como Luís da una azotaina a Jenny, es muy posible que nunca hubiera surgido tu yo interno, pero al ver como un hombre sabe como azotar un buen trasero y el de Jenny a pesar de ser hombre tiene un trasero que mas bien parece el de una chica que el de un chico, por eso cuando le comente a Luís lo de Jenny, enseguida se ofreció para ser el quien le castigará hoy, ya que tenía ganas de coger a ese trasero y darle una buena azotaina. Por eso al ver a Luís dar una azotaina a Jenny, tu no has superado esa prueba y ha sido superior a ti, por eso tartamudeabas porque era a causa de la impresión de ver como Luís le ponía el culo mas rojo que un tomate a ella. Y si hubiéramos seguido hablando sin tocar el tema de él porque Luís sabe azotar así de bien, y no te hubiéramos dicho que el és spanker lo mas posible es que nunca te hubieras descubierto a ti misma, pero al saber que Luís es un spanker y además con varias spankee´s eso ha sido lo que te ha bloqueado y hecho tartamudear y que te descubriéramos.
    - Y será… conmigo tan… estricto… como lo ha… sido con… Jenny?
    - Si que será estricto contigo desde luego, pero con la diferencia de que contigo Carmen el no esta furioso ni tampoco esta dolido y eso esta en tu favor, aunque si que será muy severo contigo desde luego, aquel trabajo que hiciste mal lo tuvo que rectificar todo él, por no llamarte la atención por ser mi mejor amiga, si hubieras sido otra te lo hubiera devuelto para que lo hicieras de nuevo, aunque a partir de ahora si eso sucede te los dará para que los repitas e irán acompañados de una buena azotaina y al ser vecinos te los corregirá según los vayas haciendo y los corregirá en todos los sentidos.
    - Dicho así da miedo a…
    - No te preocupes por eso, una azotaina puede ser muy deseada por una spankee, pero siempre esa azotaina será al mismo tiempo temida ya que si eso desaparece, entonces desaparece también la ilusión y las ganas de recibirla tarde o temprano, ya que si no fuera así llegaría a ser algo monótono y por tanto aburrido y por eso las azotainas son deseadas, ya que se trata de que esa preocupación así como el temor a la azotaina debe siempre imperar en una spankee, así como no saber que instrumento usará contigo el spanker, ya que así siempre estará la sorpresa y si eso desaparece como decía antes tarde o temprano desaparece también el interés por recibir una azotaina.  
     - Ya estoy desnuda Isabel.
     - A partir de ahora cuando vengas o te estés preparando para una azotaina soy para ti la señora Isabel, cuando no sea así, será nuestro trato el de siempre, entendido?
     - Si, Sra. Isabel.
     - Muy bien, ahora vuelvo. Voy a buscar ropa a tu armario me das las llaves de tu casa?
     - Si, Sra. Isabel, aquí las tiene y gracias por ser tan paciente conmigo y explicármelo todo de forma que comprenda esta nueva situación para mi.
     - No hay de que Carmen las amigas estamos para estas ocasiones.
     - Y de Jenny! que va a ser de  ella ahora?
     - Tranquila por eso estará de cara a la pared toda la tarde, los castigos de Luís son muy estrictos como podrás comprobar tu misma, en breve.
     - Ahora vuelvo.
   
                  Como podía pasarme esto a mi! Yo este medio día estaba comportándome como una spanker y ahora me veo metida en este embrollo, como me ha podido suceder? No lo sé. Pero cuando he visto como Luís cogía a Jenny de aquella forma a sido algo que no se como explicar, pero deseaba ser quien estuviera así sujeta bajo el brazo de Luís, y que me levantará la falda y me bajase las bragas. Aunque solamente ha sido un pensamiento fugaz y nada mas, pero cuando mis oídos han escuchado que Luís es un spanker no se que me ha pasado, pero toda mi fuerza interior se ha visto hundida, todo cuanto he visto así como la azotaina a Jenny ha vuelto a mi mente y ahora no era algo fugaz, estaba ahí, fija en mi cabeza y no podía pensar en otra cosa, solamente me imaginaba estando a merced de Luís y que el hiciera conmigo lo que quisiera, toda mi fuerza de voluntad ha caído como en un precipicio hubiera aparecido bajo mis pies y yo deseara caer en el con todas mis fuerzas, no puedo definir con exactitud lo que esta pasando por mi cabeza en estos momentos pero me siento la entrepierna toda húmeda y eso me excita aún mas si cabe.
    - Bien Carmen ya estoy de vuelta, veamos date una vuelta haber como estas! Muy bien si, pero esto así no puede estar vamos a tener que arreglarte toda esa vulva de vello, así no estas presentable para Luís. Huuummmm… ya noto que tienes el sexo todo húmedo, bien sígueme vamos al baño a depilarte ese triangulo de vello del pubis, si te presentas así ante Luís no quiero ni pensar que es lo que te haría, venga ven.
                  Me deje conducir por Isabel al aseo que estaba colindante a su despacho, me hizo poner de pie en la ducha y con unas tijeras me fue recortando todos los pelos que tenía en mi sexo casi a ran de piel, luego con una maquinilla eléctrica me fue rasurando y para terminar con una maquinilla de depilar de doble cuchilla me dejo mi sexo totalmente rasurado como el de una niña. Me puso delante del espejo para que me viera a mi misma como me había dejado mi sexo, me sentía al verme mas desnuda que nunca pues ya no recordaba como era de niña. Entonces me cogió de mi mano y me llevo de nuevo a su despacho…
    - Para  empezar ponte estas bragas son mías pero tranquila son nuevas sin estrenar, como ves son bragas grandes  que te cubrirán hasta la cintura, son el tipo de bragas que le gustan a Luís y a cualquier spanker, yo las uso porque a el le gustan así para una buena sesión de spanking yo nunca le he dejado que me de una azotaina, pero eso no tiene nada que ver con ser complaciente con él y usar estas bragas. Quizás por ese motivo a Jenny nunca la has pillado poniéndose tus braguitas porque al igual que a un spanker, a una spankee también le gusta ponerse este tipo de braga, la razón con exactitud no sabría decirte pero a mi como spanker también me gusta que la spankee vaya cubierta de este modo, en principio porque es algo maravilloso el dar una azotaina sobre las bragas y luego al bajarlas ver que he conseguido con mi obra al azotar un trasero, es algo que resulta maravilloso, tu lo habrás notado hoy al azotar a Jenny verdad? El día que subiste con él a tender la ropa y que se quedó prendado al ver mis bragas yo en ese momento ya percibía que esto que ha pasado iba a suceder, es como un instinto de spanker. Tu misma lo has vivido hoy con Laura de seguida al observarla te has dado cuenta que algo había en ella, pues igual me paso a mi con Jenny. Ahora ponte estas medias de liga de silicona para que no se te bajen, ante un spanker no te presentes nunca con pantys es algo que detestan y unas medias hacen el mismo efecto en las piernas de una mujer. Ponte este vestido que he encontrado entre tu ropa es ligero y la falda aunque algo liviana lo cual no te protegerá de los azotes pero esta bien para una ejecutiva guapa como tu y ponte los zapatos que llevabas esos están bien para realzar estéticamente tu cuerpo y ahora vamos al despacho de Luís que debe estar ya esperándote y preguntándose que estas haciendo. Ya veo que te acaricias tus nalgas eso es algo que toda spankee hace cuando sabe que la van a calentar a base de bien esa parte de su anatomía, venga no le hagamos esperar más.
              Salimos del despacho de Isabel ahora si que estaba nerviosa y tenía miedo a lo que se me acontecía en el despacho de luís, era cierto aquello que me había comentado Isabel  sobre lo que se sentía al nerviosismo sabiendo que me iban a dar la azotaina de mi vida, sobre todo si pensaba que desde que era muy niña no me habían dado una azotaina , recuerdo y tiene gracia la cosa ya que nunca me había recordado de las azotainas que me había dado mi madre o mi padre, y en esos momentos me venían a mi mente como si me hubieran dado una azotaina hacía tan solo unos días. Las recordaba como si fueran algo del ayer, cuando realmente hacían mas de 18 o 19 años atrás, recuerdo que una que me dio mi madre con la zapatilla había sido por cogerle dinero de su monedero para comprarme chuches, tendría yo unos 12 años o así, y me pillo infraganti con su monedero en mis manos, cuando apenas hacía unos minutos ella se había negado a darme ese dinero, lo recuerdo como si fuera ayer me puso sobre sus rodillas y me bajo las braguitas pues mi falda era muy corta tal  como nos vestían las mamas a  las niñas en aquellos años la falda se subió por si sola dejando totalmente expuesto mi pequeño culito, ahora me viene a la mente como si aún me dolieran aquellos zapatillazos que me obsequió mi mama y que además fue en presencia de Isabel, ya que casi siempre estábamos juntas en aquellos años. Recuerdo una que mi papa me dio con el cinturón fue horrible aquel día, como quemaba la dichosa correa recuerdo que fue por traer malas notas del colegio, siempre aprobaba por los pelos pero aquel trimestre recuerdo que suspendí nada menos que 7 asignaturas mi papa se puso como una furia, pero me sirvió para algo aquella tremenda azotaina, no volví a suspender nunca mas.   Isabel me acompaño hasta la puerta del despacho de Luís y me dijo que esperará a que me diera permiso para entrar. Ella entro en el despacho para avisar a su marido que yo estaba detrás de la puerta esperando que me autorizara a entrar, poco después Isabel salió y me dijo;
   - Enseguida esta por ti, esta arreglando unos documentos y enseguida estará preparado para recibirte.
 
   - Carmen ya puedes pasar, entra y siéntate en esta silla. Bueno como ves no hay nada en esta vida que sea imposible, quien te iba a decir que acabarías siendo switch verdad?. Pero no es nada malo como podrás comprobar, cualquier spankee cuando se encuentra que va a recibir su primera azotaina se le pasan mil cosas por la cabeza, y sobre todo el nerviosismo por si te va a doler o si la aguantarás o si de verdad soy lo que creo que soy. Por una parte todas esas preguntas tu misma te has respondido, porque de echo estas aquí y eso quiere decirte que es lo que deseas aunque te embargue un gran temor, cierto?
   - La verdad Luís es que no se que decir, me siento no confundida ni tan siquiera no puedo decir que me lo este repensando porque no es así pero si me noto que lo deseo, pero no se muy bien el porque. Cuando he visto como levantabas a Jenny en vilo bajo tu brazo y ella así suspendida como si fuese una niña pequeña y ya de niña tiene muy poco la verdad, pero esa escena por un momento he deseado estar en su lugar, y cuando he observado el como se agitaba como una poseída del dolor que debía estar sintiendo en sus nalgas… ufff… ha sido lo más de lo más y mis braguitas se me han humedecido sin poder evitarlo, ya había experimentado algo así cuando tenía a Jenny sobre mis rodillas y la esta propinando una buena azotaina con el cepillo, mis braguitas se han humedecido y mas ha ido la cosa pues poco después aunque me da vergüenza reconocerlo he tenido uno de los mejores orgasmos de mi vida.
   - Bueno eso que me dices es algo que a Isabel le pasa cada vez que tiene a una spankee sobre sus rodillas no creas que es algo absurdo ni extraño. Yo por ejemplo soy spanker y me encanta dar una buena azotaina a una spankee, pero yo puedo excitarme eso si pero llegar al orgasmo no llego nunca, en cambio ya has visto a Jenny ha manchado el suelo y le habría dado otra azotaina por haber manchado el suelo, pero no lo he hecho por una sencilla razón. El culo lo tenía muy castigado ya por la azotaina que la has dado tu anteriormente, y esa sería ya una razón para darte una azotaina, has sido demasiado severa con Jenny al darle una azotaina tan severa con el cepillo, este instrumento es de superficie plana y por tanto es duro, una azotaina como has dado ha Jenny cierto que era muy merecida por la falta que ha cometido, pero le has dejado el culo en un estado que eso no se debe hacer jamás, el no tener experiencia perdona ese error, en lo sucesivo utiliza instrumentos menos duros como un buen calentamiento con la mano, luego utiliza una zapatilla por ejemplo o incluso una correa corta ya que al estar sobre tus rodillas un cinturón deberás doblarlo a la mitad y luego darle una vuelta a tu muñeca de esa forma lo harás mas corto y mas manejable para dar una azotaina sobre las rodillas, y si lo que deseas es darle la azotaina únicamente utilizando el cepillo, entonces debes hacer pausas para que sus nalgas se recuperen y puedas continuar con la azotaina utilizando el mismo instrumento, en esas la envías al rincón y la tienes allí 15 minutos o algo así  y luego continuas la azotaina y cada azote deja una pausa de unos dos o tres segundos para que sus nalgas absorban el dolor que la produzcas, excepto cuando estés acabando la tanda de azotes entonces los diez últimos si pueden ser seguidos e incluso mas fuertes que los anteriores, entiendes? Esto te lo digo por lo que comentabas antes que mañana vas a recibir a Laura es una buena chica pero le gustan los azotes como a su madre, lo se por su madre ella me lo dice que su hija hace travesuras expresamente para recibir una buena azotaina y si te rayo el coche es muy posible que lo hiciera expresamente para que su madre la castigase por ello, pero al escuchar que habías castigado a Jenny ella como buena spankee a hecho lo posible para que fueras tu quien se la diera, eso suele ser un comportamiento muy habitual en una spankee, tu misma lo iras viendo tu cuando necesites una azotaina serás tu misma la que cometa ese desliz.
    - Pero como ha sabido que yo le daría una azotaina?
    - No lo sabía Carmen, ha sido algo que ha surgido espontáneamente igual que tú, tu tampoco lo sabias pero en cambio tu cuerpo a sido quien te ha delatado y ha sido Isabel la que se ha dado cuenta, para esto la mujer tiene un instinto natural. A Laura la has amenazado con contárselo a su madre por que no quería hablar contigo de la rayada de tu coche y entonces ha sido ella quien te ha dicho que si que hablaría contigo y que aceptaría cualquier cosa no es así?
    - Si, ha sido así.
    - Entonces como ves ella ha preferido probar como sale de mal parada contigo y si quieres haz la prueba no la zurres mucho o hazlo de forma que le quede el trasero un poco rojo, ya verás que a la media hora escucharas llorar en su casa, hará lo posible para que su madre se entere que las has castigado y eso significará que su madre la dará una azotaina mucho mas severa. Que es lo que ella desea realmente, a no ser que tu ya le des una buena azotaina.
    - Estoy segura que sabre estar a la altura y le haré bailar sobre mis rodillas.
    - Bueno bien aclarado este asunto!  Ahora vamos hablar de ti, ves esto que esta encima de la mesa, sabes lo que es ?
    - Si… mi trabajo del mes de Abril… el que antes has dicho que no lo hice bien.
    - El mismo, antes he de recordarte que ahora estamos hablando como tu jefe y spanker  así que te diriges a mí de usted y Sr. Luís…
    - Huy… usted perdone señor no volveré a tutearle…
    - No!!! Vuelvas a hablar si no te doy permiso y mucho menos te atrevas a cortarme cuando yo este hablando… has entendido?
    - Si señor Luís… perdón señor Luís no lo volveré hacer…!
    - Mas te vale, no suelo ser muy indulgente cuando se me corta cuando yo estoy hablando, hoy por ser el primer día estas perdonada, pero que no vuelva a suceder!!!  Como decía este trabajo lo tuve que corregir y hacer yo de nuevo, sobre todo por ser la mejor amiga de Isabel a partir de ahora esto no volverá a suceder, el castigo por algo así es muy severo a cualquiera de mis secretarias, ellas son spankee´s las  como bien sabes, y ellas saben que lo son. A partir de hoy ellas conocerán tu nuevo estatus como spankee aunque tu eres una ejecutiva en la empresa, y ellas estarán bajo tu responsabilidad cuando yo o Isabel no estemos en el despacho, con ello quiero decir que estarás por encima de ellas y que cuando eso suceda serás tu quien les aplique el correspondiente correctivo, si son faltas muy graves lo dejarás en mis manos dándoles a conocer que su falta será corregida cuando yo vuelva del viaje o reunión que este en esos momentos, si tienes dudas sobre si la falta es grave o no actuarás de la misma forma, pero las faltas leves te ocuparás tu, conozco a mis secretarias y no dudo que te van a dar mas de una ocasión de que les apliques un correctivo, son unas chicas muy traviesas. Volviendo a tu trabajo, la verdad es que me decepcionaste mucho, había puesto en ti toda mi confianza para que lo ejecutases tu, e incluso Migue… Jenny me insistió que te lo concediese a ti! ya que eso sería para ti como un ascenso en la empresa, con lo que te llevaste un ascenso inmerecido ya que los socios todos sin excepción votaron a tu favor después de ver el buen trabajo realizado, trabajo que realice yo. Tranquila que no te voy a quitar tu nuevo despacho, los trabajos que has realizado después estaban muy bien y eso quiere decir que eres apta para ocupar ese despacho. Pero ándate con cuidado ya que a partir de ahora estaré mas pendiente de ti que de costumbre, entendido?
    - Si señor Luís, y gracias por perdonar mi error.
    - Quien te ha dicho que te he perdonado ese error? Ahora recibirás el castigo por no haber echo bien tu trabajo, y por haberme echo perder mi tiempo en investigar a los clientes yo mismo, ya que no podía mandar a nadie que lo hiciera o se habrían dado cuenta que el trabajo lo estaba ejecutando yo y no tu, como era tu deber el haber realizado esa investigación y que no llevaste a cabo y ahora me vas a explicar el porque no investigaste para hacer el estudio de los fondos de nuestros clientes y que hubieran entrado en la sociedad de no haberme ocupado yo, explícame ahora el porque no la realizases? Estoy esperando!!!
   - Yo señor Luís… no se que decir… la verdad es que…
   - Cuanto te pagaron por hacer la vista gorda a sus cuentas fraudulentas?
   - Yo… no… cobre… nada…
   - No mientas!!! También te investigué a ti y se que te pagaron 6 millones de euros, que al no entrar a ser socios no te pagaron nada. No es necesario que te pongas a llorar ahora, en un momento lloraras con verdaderos motivos para llorar, y tienes suerte que esto no se lo dijese a Isabel, habrías perdido a una amiga si llega a saberlo, pero no se lo conté porque la quiero y eso le hubiera afectado mucho. Pero ahora ya sabes que lo se todo, y que te tengo controlada porque esos clientes siguen yendo detrás de ti para ingresar o que tu falsifiques un informe, para que puedan acceder. Pero me alegro infinitamente el saber que esta ocasión les dijeras que no aceptabas su dinero, por ese motivo te regalo la empresa el vehiculo que tienes, aunque fui yo quien lo pago de mi bolsillo. Espero que no vuelvas a hacer una tontería como esa, y te informo que aunque tienes mi confianza, tengo a varios detectives que te siguen la pista y me ponen al día de todos tus movimientos. Y ahora levántate y ponte cara a la pared y medita un rato ahora vuelvo enseguida y te daré tu correctivo, el cual espero que me comuniques que conclusión has sacado de todo cuanto hemos hablado. 
         No me lo podía creer todo lo que me había contado era cierto, y no le podía negar nada de lo que había hablado Luís. Que iba hacer ahora? Pedirle disculpas y pedirle perdón era demasiada hipocresía por mi parte no! No podía decirle tal cosa además no me creería después de todo, no me queda otro camino que rogarle que me perdone y que sea paciente conmigo quizás pueda perdonarme con el tiempo.  Que conclusión espera que le dé ahora cuando vuelva no se que puedo decirle…
     - Bien, ya estoy aquí Carmen! He traído esta silla como ves es mas alta de lo normal así a pesar de tu altura no tocaras el suelo cuando te pongas sobre mis rodillas para darte la azotaina que te voy a dar, y voy a ser muy severo contigo como comprenderás. Ven ponte aquí a mi derecha y cuéntame que has pensado para excusarte de tu pésimo comportamiento espero que seas convincente y no empeores las cosas mas de lo que ya están.
       Me siento como una niña pequeña estando a su lado, noto como su mano sube por mis muslos y por debajo de la falda de mi vestido me acaricia el culo por encima de mis bragas que las tengo humedecidas pues de mi sexo emanan fluidos, pero pienso que quiere que le diga, si no se exactamente que decir…
      - Yo… Sr. Luís no se que… puedo decirle a usted… todo cuanto ha hablado es cierto y no encuentro las palabras para pedirle excusas o el disculparme creo que no sería suficiente e incluso que una azotaina que me de usted, no… se si sería suficiente castigo.
     - Al menos Carmen estas arrepentida puedo decir que me basta por el momento, y tienes razón una azotaina no sería suficiente castigo. Por eso no va a ser solo una azotaina, si no que será una azotaina cada día antes de irte a dormir, vendrás a mi casa a recibirla o quizás vaya yo y en tu propia habitación te de la azotaina, y luego te irás a dormir con el culo bien caliente, y si yo no estuviera algún día será Isabel la que se encargara de dártela, ya inventare una excusa para no decirle el porque! De ese castigo adicional. Tienes algo que decirme antes de que te tiendas sobre mis rodillas?
     - No, creo que es lo que me merezco.
     - Pues entonces túmbate sobre mis rodillas ahora!!!
         Abochornada y avergonzada me fui inclinando hacia delante lentamente hasta que Luís me sujeto un brazo y me obligo a caer sobre sus regazo, me acomodo y cogiéndome mi brazo derecho me lo puso sobre mi espalda quedando así inmovilizada sentí como sus dedos se introducían entre el borde de mi corta falda y como me la iba subiendo hasta dejarla bien doblada sobre mi cintura, luego su mano me volvía acariciar mi culo por encima de las braguitas notaba una sensación nueva para mi, estando sobre sus rodillas bocabajo como cuando era niña y mi padre me ponía sobe sus rodillas, ruborizada sentí como sujetaba el elástico de las braguitas y tiraba de ellas hacia arriba dejándolas bien tirantes sobre todo marcando bien mi culo, no tardo en caer el primer azote en mi nalga derecha y luego en la izquierda, así como en el mismo centro del culo, iba repartiendo los azotes por toda la superficie de mis nalgas, notaba como poco a poco un ardor comenzaba a emanar de ellas, Luís sabía como azotar a una mujer, lo hacía dejando intervalos de breves segundos entre cada azote de su enorme mano que casi abarcaba mi trasero con un azote, yo intentaba no expresar que sentía dolor a cada azote, pues pegaba fuerte de verdad, pero cada azotes se me hacía mas difícil el aguantar. Los azotes iban cayendo en mi culo uno tras otro, y yo intentaba no protestar a la azotaina me la tenía bien merecida, y estaba recibiéndola de las expertas manos de Luís. Cada vez iba sintiendo que mis nalgas me ardían mas y mas, mis piernas fueron lo que primero me fallo a mi esfuerzo por aguantar estoicamente la azotaina y cada azote estas subían o bajaban según la nalga que era azotada, si el azote caía en mi nalga derecha era la pierna derecha la que subía sin poder impedirlo, y cuando no era la derecha era la izquierda, de mis labios brotaban gemidos apagados pero me resultaba imposible mantener mis labios cerrados aunque apretaba los dientes con fuerza. El ardor en mi culo iba en aumento ya casi no aguantaba mas, mis ojos comenzaba a sentirlos húmedos aunque conseguía que mis lagrimas no brotaran, las notaba en mis parpados pero las retenía como podía. No se cuantos azotes me había dado pero deberían rondar por ochenta, noventa o puede que cien, lo que si sentía era arder mis nalgas como fuego encendido sobre ellas tuviese. En ese momento Luís se detuvo un momento, ya había terminado? Pensé!  Que incrédula soy  se había detenido para bajarme las bragas hasta medio muslo aproximadamente y continuo  dándome la azotaina, me sentía como una chiquilla con las braguitas bajadas y sintiendo como mi culo ahora ardía mucho mas o es que ahora me estaba azotando con mas vigor que los azotes anteriores, pero no había recibido ni seis azotes en mi culo desnudo cuando mis lagrimas brotaron de mis ojos sin que nada pudiera retenerlas y mis piernas ahora era yo quien las agitaba alocadamente al tiempo que movía mis caderas intentando de alguna forma escapar a los azotes que ahora si que me dolían de verdad, me resultaba imposible aguantar el ardor intenso en mis nalgas, mis ayees!!! Eran continuos y suplicaba que parase de azotarme, pero no me hacia Luís el mas mínimo caso a mis suplicas, todo lo contrario ahora arreciaban los azotes con mas virulencia sobre mi trasero y mis gritos pidiendo perdón al tiempo que suplicaba que se detuviera Luís, pero no se detuvo. Lo que hizo fue tirar de una forma inesperada su pierna derecha hacia atrás y la paso por encima de mis piernas quedando yo ahora solamente sobre su pierna izquierda, de tal forma que mis manos ahora tocaban el suelo y mis pies también lo tocaban pero quedando totalmente inmovilizada ya no podía agitar mis pierna y mi culo estaba totalmente a merced de sus fuertes azotes que ahora eran mucho mas fuertes, lloraba desconsoladamente nada podía hacer por escapar a la terrible azotaina que me estaba dando Luís. Entonces se detuvo y quede quieta sobre sus rodilla llorando, el culo me ardía y me dolía muchísimo nunca hubiera podido imaginar que Luís pegara tan duro, ni la peor paliza que mi padre me había dado de niña me había dolido como aquella que estaba recibiendo a manos de Luís, en mi letargo tumbada sobre la rodilla izquierda sentía que Luís se movía y mire hacia el… Noooooo !!!  Se estaba desabrochando el cinturón y de un movimiento se lo quito pude ver con gran temor como lo doblaba a la mitad y lo sujetaba por el extremo de la hebilla, ya no pude mirar mas pero en seguida sentí una fuerte quemazón en mis nalgas que me hicieron aullar de verdadero dolor y a ese le siguieron uno mas, y otro, y otro, y otro, y otro, y otro… no pude seguir contando cuantos azotes con el dichoso cinturón me dio, pero ahora el culo me quemaba, me abrasaba y cuando quise darme cuenta estaba en el suelo tumbada echa un ovillo llorando desconsolada y con mis manos en mi culo, estuve así unos minutos hasta que Luís me ayudo a levantarme, no me podía tener en pie, el solo hecho de estirar mi cuerpo me hacía ver las estrellas del dolor en mi culo, escuchaba que alguien me hablaba era Isabel… me quede dormida…



                                    Laura, la vecina del 4.

          Desperté en mi cama todo había sido una pesadilla, sí debió ser así, una malísima pesadilla al intentar moverme en la cama para levantarme sentí una fuerte punzada en mis nalgas Aaaaahh!!! No! no había sido una pesadilla al moverme mi culo se había despertado del letargo de la noche, mientras había permanecido dormida sin moverme no me había molestado mi dolorido trasero, me acaricie mi culo aún lo tenía  caliente y el solo tacto de mi mano me escocía mas, haciendo una gran esfuerzo y poniendo todo mi valor posible en esos momentos me senté en la cama para levantarme, apenas sentí el peso de mi cuerpo en mi culo, del dolor me puse en pie inmediatamente, camine hacia el espejo y me puse delante de el bajándome las bragas para verme el culo como estaba. Lo tenía todo colorado y algunas marcas supongo que de los azotes del cinturón se me estaban poniendo de un azulado verdoso, con bordes mas oscuros que parecían de un color violeta o morado, que por cierto al tocarme esas zonas era donde mas me dolía mi pobre culo. El fondillo de las bragas que me había hecho poner Isabel estaban con un color mas oscuro justo donde mi sexo había dejado mis fluidos nocturnos. Las bragas me parecían horrendas sobre todo para mi gusto que siempre he usado braguitas tipo bikini o tangas, pero que ahora debería cambiar mi forma de vestir al menos íntimamente, en esos momentos recordé lo que me había hablado Luís, que recibiría cada día una azotaina mientras el creyese oportuno a las 21,00h. Así que no tenía mas remedio que comprar esas horribles bragas de cintura alta, toda una mujer y vistiendo ropa interior de niña o de mujer, pero no de mujer sexy como siempre he sido.
        Al menos hoy tengo una hermosa cita con la vecina del cuarto, va a pagar muy caro el a ver rayado mi coche nuevo, resulta excitante el disponer de un tierno trasero de una jovencita de 21 añitos, primero voy a darme una buena ducha y luego saldré con Jenny a comprarle ropa a ella, además de ropa interior para mi aunque no me guste lo mas mínimo.
    - Jenny cariño levántate recuerda que debemos ir de compras, venga remolona vamos que te lleve al baño hacer pipi, recuerda que no puedes hacerlo sola desde ayer. Es parte de tu castigo y ayer Isabel me dio una idea y es posible que la lleve a la practica, vamos!!! Arriba!!!
        Tal y como ordene a Jenny el día anterior la lleve al baño como una chiquilla, era como tener a la hija que me hubiera gustado tener, y sí porque no? Isabel me había comentado algo sobre parafilias y que había quienes trataban a sus hermanas/os como si fueran bebes incluso a esposas, porque no tratar a Jenny de ese modo, solamente pensarlo ya se me vuelven a humedecer las bragas. Sí, hablare sobre ello con Isabel ella parecía toda una entendida en esos temas.
        En el baño me recreé bajándole las braguitas a Jenny y poniéndola en la taza del wc a hacer pipi y también popo, cuando hubo acabado la limpie como una buena mama y le subí las braguitas.
     - Ahora a vestir a mi pequeña Jenny!!!
         Guauuu!!! Me lo estaba pasando pipa me gustaba el hacer con Jenny como una buena mama, así que la cogí en brazos y la lleve a la habitación, la quite el camisón, las braguitas y se me ocurrió entonces que debía bañar a Jenny, así que dejándola sobre la cama boca arriba fui a preparar la bañera al otro cuarto de baño, puse a llenar de agua y cuando estuvo bien de nivel, volví a la habitación  a por Jenny cogiendola de nuevo en brazos la metí en la bañera y la bañé, bien bañadita le pase la esponja por su pistolilla descubriéndola en plena erección, por lo visto a la pequeña Jenny le estaba agradando ese trato, la saque de la bañera y la seque bien sequita.
    - Ahora ya esta bien limpiíta mi chiquitina ahora vamos a ponerle cremita a esas nalgas para luego vestirla y  ponerla guapa…
       Así la lleve de nuevo al dormitorio y la puse sobre la cama, cogí del cajón donde estaba su nueva ropa interior pues toda de hombre la había tirado el día anterior, eran unas bragas blancas con florecillas verdes y azules, por supuesto que las que había robado a Isabel además las iba a usar mientras estuvieran en buen estado, metiendo las bragas por sus pies se las fui subiendo y al llegar a su culo le hice levantar el culo para ajustárselas bien a su cintura, luego unas medias negras, la puse de pie para ponerle un liguero, luego una faldita plisada de color azul marino que eligió Isabel y para que se le marcara un poco de pecho un sujetador con relleno para que marcase en la blusa, para salir a la calle con ella debía parecer una jovencita, una vez vestida y bien maquillada nadie podría sospechar que debajo de aquellas bonitas prendas no hubiera el lindo cuerpo de una adolescente.
    - Ahora mi pequeña ves a tu despacho a hacer tu trabajo mientras que mami se arregla.
         Ahora era yo la que se quitaba aquellas odiosas bragas a las que debería acostumbrarme a partir de ahora, estaba muy claro que me gustaba mi forma de ser y de vestir hasta ese momento, pero acababa de descubrir que los azotes en mis nalgas me encantaba el recibirlos sobre todo si era un hombre fornido, alto, y fuerte como Luís el que me ponía sobre sus rodillas para calentarme a base de bien mi trasero descubriendo placeres de cotas insospechadas hasta ahora por mi. Poco después ya estaba arreglada para salir de compras, debíamos de darnos prisa ya que a las 12,00h, tenia una importante cita con Laura y Jenny tenía otra cita con Isabel a esa hora. Las compras no nos llevo demasiado tiempo el realizarlas, eran prendas que no me gustaban por tanto simplemente era el comprar y listo, en cambio las compras para mis nuevos planes con carácter para Jenny si me llevo mas tiempo del que esperaba, estaba decidida a convertir a Jenny en mi nueva bebe, y para ello debía comprar biberón, chupete, pañales, cremas hidratantes para bebes y como no unos polvos para su culete,  la idea de Isabel me había hecho ver la cosas de forma distinta, jamás hubiera sospechado que esto me resultaría tan excitante pero estaba decidida a llevarlo hasta las ultimas consecuencias. Otra cosa distinta fue el andar con las nalgas doloridas, tenía que ir disimulando ya que al andar era cuando mas molestias sentía en mis nalgas, y a Jenny debía de ocurrirle lo mismo que a mi, pero a pesar de todo era un verdadero deleite el caminar e ir notando en mi culo pinchacitos que mas que de dolor eran de puro placer.
          A las once de la mañana ya estábamos en casa, me moría de ganas de ponerle los pañales a Jenny y poder ver como le quedaban puestos, pero no podía ser por el momento tendría que esperar a que Isabel acabase con Jenny no sabía con exactitud que pensaba hacer con ella a parte de que ella aún no la había castigado y deseaba hacerlo. Como se aceraba la hora que se presentase laura empecé a preparar la ropa que me iba poner, debía causar respeto con solo verme, por lo que deduje que la ropa que me había puesto el día anterior para esperar a Miguel sería la mas adecuada incluyendo las gafas que me daban un aire de ser mas estricta, pero en vez de esperarla con el cepillo de madera, creí mas oportuno una regla de madera de cincuenta centímetros, eso la causaría mas impresión nada mas verme.
         Sobre las once cuarenta llamaron al timbre, era Isabel que venía para llevarse a Jenny.
    - Buenos días Carmen! Como has dormido esta noche? Habrás dormido bocabajo verdad?
    - Buenos días! Ahora te puedo llamar de Isabel o Sra. Isabel.
    - Ahora puedes llamarme Isabel como siempre guapa, y a Luís exactamente lo mismo, a no ser que el te diga lo contrario ya le preguntare luego cuando venga, bueno me lo vas a decir?
    - El que?
    - Pues eso que como habéis dormido las dos esta noche…
    - Bueno, al meterme en la cama no encontraba la postura mas cómoda para dormir pero al final no me quedo otra que dormir bocabajo igual que Jenny, lo peor ha sido al levantarme esta mañana estaba durmiendo también que cuando me he despertado no sentía nada, incluso por un momento me parecía que había tenido una pesadilla. Pero al intentar  incorporarme ha sido lo que me ha devuelto a la realidad de la situación y recordar todo lo que sucedió ayer, miles de pinchazos han hecho que no pudiera moverme de la posición en la que estaba, nunca imagine que Luís pudiera dar azotes tan fuertes.
   - Bueno estaba muy indignado contigo con lo de aquel trabajo y al descubrir tu nuevo rol de spankee vio la forma mas idónea de corregir esa falta, por no añadir otros motivos mas perversos que el piensa que yo desconozco, pero debería saber que yo llevo muchos años trabajando mano a mano en la oficina con el, y que se muchos secretos que piensa que desconozco.
    - Pero si lo sabias todo no entiendo, como es que me hablabas con todo aquello que estuve a punto de realizar, aunque estoy muy arrepentida y avergonzada de ello eso es cierto, créeme!
    - Bueno aunque pudo haber sido algo imperdonable no se llego a concretar nada, y todo quedo en algo sin gran importancia, siempre has sido una gran mujer y yo puse toda mi confianza en ti, sabia de alguna forma que no llegarías a hacer algo tan grave y esperé que cauces tomaba todo. Además tanto Luís como yo misma te teníamos vigilada y observamos todos y cada uno de tus pasos, por lo tanto no había ningún riesgo para la empresa y el por su parte te dejo obrar por ser mi mejor amiga, y yo confiaba en ti que no serias capaz de hacerme una mala faena como podría a ver sido de continuar adelante.
    - Me amenazaron con descubrirme si no hacia exactamente lo que ellos me decían, una vez que ya había comenzado a seguirles el juego, luego no me dejaban echarme atrás, todo por un asunto de un desliz mío con un ejecutivo de una de esas empresas, en un viaje de negocios que fui a Londres, no se como ocurrió pero acabamos en su habitación en el hotel, lo tenían todo grabado en video. Decían que lo sacarían a la luz publica arruinando mi carrera y mi matrimonio con Miguel.
    - Por eso yo sigo siendo tu amiga, todos podemos cometer un error en la vida mis detectives se apoderaron de ese video antes de que lo pudieran encontrar los detectives que Luís también contrato, y lo destruí. Además les envíe un anónimo con fotos de tus reuniones contigo y eso hizo que se echaran atrás y dejaran de molestarte.
    - No se como darte las gracias por lo que hiciste por mi, siempre estaré en deuda contigo y con Luís…
    - No te preocupes por eso ahora, que tu y o ya hablaremos de ello en otro momento, no pienses que sabiendo que eres una spankee no creas que te vas a quedar sin castigo por todo esos problemas que me has dado, pero primero quien va a castigarte por ello será Luís. Aunque el no me ha comentado nada hasta este momento supongo que ese castigo extra que te ha impuesto a recibir diariamente y por tiempo que el decida creo que es por ese motivo, ya que con la severa azotaina de ayer que te puso el culo mas rojo que he visto en mi vida como spanker fue mas que suficiente por tu torpeza por aquel mal trabajo y el erróneo informe que presentaste, por lo que ese castigo extra será por otro motivo, verdad? A ti si te lo diría cierto?
   - Si, Isabel. Es por ese motivo, no se te escapa nada…

         Isabel se abrazo a Carmen dándole un beso en la mejilla al tiempo que le daba dos palmadas sonoras en sus nalgas que hicieron estremecer a Carmen llevándose ambas manos a su trasero, Isabel vio como el rostro de su buena amiga se contraía en una mueca clara de dolor, respondiendo ella con una sonrisa en sus labios…
   - Parece que aun perduran los efectos de la azotaina de ayer, eh!
   - Si, si no me lo toco estoy bien, pero al caminar aun siento como un peso en mis nalgas, me las noto mas grandes será por la inflamación, y al caminar siento unos pinchazos en ellas que aunque parezca mentira me encanta el sentirlos, es una sensación entre dolor y placer no sabría como explicarlo pero es una sensación que me resulta encantadora, y hace que lleve mis… bra…
   - O sea que llevas las braguitas mojadas de excitación… debería darte vergüenza el llevarlas de ese modo!!!
  - Es algo que no puedo evitar, y si añado que Laura tiene que venir ahora uffff… aun se me mojan mas de pensarlo.
  - Bueno me llevare a Jenny ahora va a ser ella quien va ha recibir por robarme las bragas del tendedero y eso que veo ahí encima, que és?
  - El que? A eso te refieres? Jenny y yo hemos salido de compras esta mañana y he comprado braguitas para mi de las que deberé llevar a partir de ahora igual que también me he comprado unas faldas para que sean cómodas cuando las lleve para… ya sabes para que! Y ya de paso he comprado un par de paquetes de pañales para Jenny, además de algunas cosas para ponerle como cremas y polvos talco, cosas así…
    - Huummm… me parece muy bien Carmen, pero no te precipites ahora al hacer de Jenny una bebe demasiado rápido. Me explicare para que lo comprendas, Miguel ahora esta disfrutando una experiencia que hasta ahora solamente era para el una fantasía, la cual no tenía clara de que podría algún día disfrutar de ella, y por lo visto se le ha descubierto otra parafilía mas. Para que lo entiendas bien creo que deberías dejarle disfrutar de esta que acaba de experimentar, esta claro que le gusta e incluso el que la trates como una niña pequeña entra dentro de su fantasía, pero no deberías correr tanto aunque sepas que este descubrimiento también le atrae de forma clara, para mi teniendo en cuenta mi experiencia y la de Luís en estos temas no deberías precipitar las cosas que acabas de descubrir. Ten en cuenta que los fetichismos y sobre todo a fetichistas como Miguel esto no es mas que un juego, y ese juego el tener la oportunidad de que a partir de ahora ha pasado a ser Jenny, y le dejamos claro que se olvidase de ser Miguel hasta que le digamos nosotras o tu misma. Deja que disfrute de lo que ha sido para el su fantasía mas oculta hasta ayer, y si deseas llevar esta otra hazlo pero de manera controlada que resulte un juego o parte de el. Creo que deberías empezar por ponerle el pañal únicamente para dormir y así poco a poco ir descubriendo otras facetas que seguro con el tiempo surgirán.
    - Creo que se lo que quieres decir, pero deberías de haber visto hoy cuando nos hemos levantado cuando la he llevado al servicio hacer pipi, o luego cuando la he bañado y secado además de ponerle cremita, o el vestirla ha sido algo fantástico para mi y para ella, no te haces idea de cómo estaba de excitación…
    - Es lógico Carmen son experiencias nuevas para ella, y es natural que le guste. Para ella es un juego y le encanta que la trates en todo momento como una niña pero las cosas hay que ir despacio o pronto puede cansarse de ello.
    - Como siempre tienes toda la razón no se me había ocurrido tal cosa, estaba tan absorta en esta experiencia nueva también para mi que no me había parado a pensar que podía estar yendo demasiado rápido.
    - Bueno ahora me voy donde esta Jenny, por cierto quiero verte esas bragas que llevas!
    - Esta en su despacho trabajando… que dices que?
    - Que quiero ver las bragas que te has comprado…
    - Bueno pero voy a tener que bajarme la falda ya que esta falda no se puede levantar, como espero a Laura ya me he vestido para recibirla con un aspecto como el que tenía ayer.
    - Siendo así no es necesario, puedo esperar a esta noche cuando vengas a recibir tu azotaina, sabes es muy posible que hoy sea yo quien me encargue de ti, Luís tiene una reunión muy importante y quizás no llegue a tiempo.    ¡¡¡ JENNYYYY!!!
   - Quien me llama… OH! Perdone Sra. Isabel no sabía que estuviese en casa.
   - Estas preparada para venir conmigo? Tenemos mucho de que hablar tu y yo , vas muy guapa con esa falda de vuelo plisada azul marino, estas preciosa con ella. Sabias que la elegí yo para ti, al igual que la otra de cuadros verdes que llevabas ayer. Nos vamos Carmen espero que te vaya bien con esa pillastre de Laura y recuerda lo que hablamos ayer.
   - Hasta luego Isabel! Jenny pórtate bien con la Sra. Isabel.
        Jenny iba a salir cuando Isabel la sujeto por el lóbulo de su oreja izquierda y tirando de ella como si quisiera levantarla del suelo la condujo hacía su casa, toda la escalera pudo oír los ayyeeés  de Jenny por el tiron de orejas. Así la vio Carmen que entraban en casa de Isabel y como esta cerraba la puerta, y como se oía el sonido característico de unos azotes, por lo visto Isabel con la mano libre le iba dando azotes en el culo a Jenny.  Carmen iba a cerrar la puerta cuando vió a Laura en el rellano del piso de abajo que estaba mirando hacia arriba mientras que su mano izquierda se acariciaba el culo, por lo visto había escuchado los azotes que había recibido Jenny una vez dentro de la casa de Isabel, Carmen al verla salió al rellano y parándose donde empezaban los escalones de la escalera llamó a Laura.
    - Que haces ahí? Quieres que baje a por ti!!!  Sube inmediatamente Laura llegas tarde!!!
       Laura empezó subir las escaleras lentamente como si sus pies se hubieran vuelto de pronto muy pesados. Carmen al ver la lentitud de Laura entro un momento en casa y volvió a salir llevando en su mano el cepillo de madera y empezó a descender la escalera en busca de Laura   al encontrarse, Carmen la sujeto del brazo izquierdo y le propino Uno! Dos!… Laura tenso su cuerpo hacía delante para escapar de los azotes …Tres! Cuatro! Cinco! Seis! Azotes bien fuertes en el culo de Laura. Que empezó a correr escaleras arriba mientras Carmen seguía dándole azotes en el culo por encima de los jeans ajustados que llevaba puestos Laura, la cual ponía sus manos en su trasero intentando cubrírselo pero no le sirvió de nada, pues tuvo que retirarlas por el cepillo al sentir que los azotes golpeaban sus manos. Por un momento Laura escapo de Carmen, subiendo rápidamente la escaleras pero antes de pasar la puerta una mano sujetaba sus pantalones por detrás frenando su escapada, cuando quiso darse la vuelta se encontraba ya bajo el brazo izquierdo de Carmen que la tenía sujeta como si se tratase de una niña pequeña en volandas y sintiendo el cepillo que azotaba su trasero con fuerza, después de no menos de 40 buenos azotes la soltó.
    - Otra vez verás como me obedeces a la primera vez que te llame y no me haces ir a buscarte y ahora entra que vamos hablar tu y yo!!!


        Isabel y Jenny habían escuchado lo que estaba sucediendo en el rellano de la escalera;
    - Que te parece? Carmen le esta dando de firme a esa jovencita de Laura. Y ahora cuéntame el porque has cogido mi ropa interior del tendedero, durante todo este tiempo, sabes que he tenido que comprarme bragas casi cada semana por tu culpa! Pero ahora me vas a relatar todo y lo que hacías con ellas, quiero saberlo exactamente todo…
   - Bueno… desde pequeño me han atraído…
   - Tu infancia no me interesa, Carmen ya me hablo de lo que tu madre hacía contigo cuando te pillaba con las braguitas de tus hermanas, quiero saber desde que me las robabas a mí!!!
       Jenny sentía arder sus mejillas de ruborizadas que las tenía, no sabía como empezar a contarle a la Sra. Isabel lo que le exigía. Por su mente pasaba la idea de no responder igualmente la iba a castigar por ello, pero había algo que le hacía temer que pudiera ser mucho peor el no contárselo.
   - Soy todo oídos Jenny, empieza o me quito la zapatilla!!!
       Jenny observo como Isabel se agachaba e inclinaba para coger la zapatilla, había dado un pequeño paso hacía delante retirando el pie, de forma que le pareció a Jenny revivir cuando era pequeño y su madre se sacaba la zapatilla exactamente igual que había hecho Isabel. De la misma forma que ella lo sujetaba del brazo y tiraba de el hacía una silla próxima, se sentó en ella con la zapatilla en su mano derecha, y cuando ya iba a colocar a Jenny sobre sus rodillas…
   - Vale, vale usted gana se lo cuento…
   - Empieza, mi paciencia tiene un limite!!!
      Se encontraba al lado derecho de Isabel  mientras ella continuaba sentada en la silla y con la zapatilla sobre sus muslos pero empuñada con su mano derecha, se daba golpecitos en su muslo derecho esperando que Jenny comenzara ha hablar, pero esa visión para Jenny resultaba amenazante y temía que en cualquier momento un azote podía acabar en sus nalgas si no empezaba rápido a hablar .
   - Yo… no se como… explicarle esto Sra. Isabel… se me hace muy difícil explicarlo, pero teniendo en cuenta que sabe todo de mí voy hacer un esfuerzo. Como bien sabe esto ya me viene de mi infancia, luego en mi adolescencia me aficione a sustraer bragas de tendederos de mis vecinas, era una época fácil para mis instintos mas íntimos el poder conseguirlas, los tendederos estaban en la calle o terrazas de fácil acceso para un chiquillo travieso, si alguna vecina me sorprendía lo tomaba como algo parecido a un juego, aunque no pasaba por alto el decírselo a mi madre, la cual se ponía furiosísima y terminaba con el culo bien caliente. Incluso estaba la Sra. Marta una vecina de sesenta y cinco años con muy mal genio, como sabía como las gastaba mi madre conmigo cuando me cogían robando bragas, pues al ser intima amiga de mi madre no tenían secretos era la única del barrio que lo sabía todo de mí, al igual que los castigos que recibía por esta afición mía. Además tenía una hija mayor que yo muy guapa que se llamaba Isabel…
   - Te estas refiriendo a mi madre?
   - Pues… eso parece sí.
   - Ósea que tu me robabas las braguitas cuando estaba a punto de casarme con Luís, pero yo por aquellos años ya era una mujer independiente y ya trabajaba como ejecutiva en la firma de mi novio y no vivía con mi madre, como lo hacías entonces?
   - Si Sra. Isabel pero en aquel entonces le lavaba la ropa su querida mama, y yo aprovechaba que en su casa siempre entraba cuando me apetecía por la buena amistad con mis padres, e iba al tendedero y me las ponía allá mismo, aunque en una ocasión su madre me sorprendió con las braguitas puestas aún recuerdo lo que sucedió, me dio la mayor azotaina que me han dado en mi vida con la zapatilla, cuando me sorprendió yo intente escapar por detrás de unas sabanas en donde estaba mi ropa, pero su madre corto camino entre ellas y me alcanzo antes de que pudiera escapar cociéndome por un brazo mientras me daba azotes con la zapatilla encima de las braguitas en mi culo, me llevo arrastras hasta su habitación y allí sentada en la cama me puso sobre sus rodillas y vaya azotaina me dio en el culo, la recordare toda la vida y eso que no me bajo las bragas hasta que ella misma me las hizo quitar para vestirme, pero antes aviso a mi madre, que al verme desnudo y con el culo como un tomate no me permitió vestirme aunque ese día no me castigo ella, pero a partir de ese día empecé a sentir unas sensaciones muy agradables cuando era castigado, sobre todo cuando no era mi madre quien me daba una azotaina, por ese motivo me deje sorprender mas de una vez por la Sra. Marta y siempre acababa sobre sus rodillas y con mi trasero bien caliente además de colorado como un tomate maduro, así es como me aficione a las azotainas. Y era algo que ya lo consideraba como algo unido a esas azotainas el llevar aquel tipo de braga alta, que me cubría bien mis nalgas y me aficione a ellas. Con los años me tuve que olvidar de aquellas desventuras y al conocer a Carmen ya no hacía nada por merecer una azotaina, aunque ya solía soñar que era Carmen quien me las daba, pero no encontraba la forma de conseguirlo a pesar del fuerte carácter de ella, y que a la mas minima me daba bofetadas por cualquier cosa, empecé a planear la forma de hacer que mi esposa me calentase el trasero, de haberme pillado con unas de sus braguitas estoy seguro que lo hubiera conseguido, pero su ropa interior no me atraía lo mas mínimo, hasta el día que…
    - Hasta el día que subiste con ella a tender la ropa y me encontrasteis tendiendo la ropa y vistes las mismas braguitas que le robabas a la Sra. Marta o sea a mi madre!!!
    - Si, así fue como me vino a la mente que con aquellas braguitas si me gustaría recibir una azotaina a manos de mi dominante esposa, me quede pasmado observándolas.
    - Ya me fije que estabas absorto mirando algo, no podía sospechar que mirases mis bragas desde luego, aunque cuando las note a faltar si me vino a la mente que pudieras ser tu! Pero lo descarte.
    - A partir de entonces fue cuando empecé a planear como lo iba a realizar, debía asegurarme que mi esposa se diera cuenta de lo que yo deseaba, por tanto en mis viajes a la ciudad me dedicaba a comprar revistas de spanking o  DVD, con la intención de dejarlos a la vista para que ella los viera y encontrara las braguitas con ellas, pero sucedió algo inesperado y que desencadeno todo de forma automática y de una forma que jamás hubiera podido imaginar lo maravilloso que iba a ser, y quien me iba a decir que Carmen también iba acabar con su culo más rojo que el mío inclusive. Algo fantástico y el recibir una azotaina de mi jefe eso si que era solamente un sueño de oficina, a pesar de ser mi mejor amigo pero su planta, su corpulencia, y esas manos enormes que posee, me imaginaba que debían ser demoledoras dando azotes en mi trasero, y justamente así comprobé que realmente lo eran.
    - Si y ahora vas a comprobar que yo no me quedo atrás con la zapatilla y que soy incluso mas severa que mi madre, tiéndete sobre mis rodillas, ahora!!!
    - Si, señora.
       Tal como me había ordenado me coloque sobre sus rodillas, me acomodo sobre ellas tal y como ella creyó conveniente y me toco en mi brazo derecho para que lo pusiera sobre mi espalda, doblándolo sobre mi espalda a la altura de mi cintura al tiempo que me sujetaba el mismo por mi muñeca con su mano izquierda, estaba claro que me estaba preparando para que no me pudiera mover. Entonces sentí su mano derecha que me levantaba la falda dejando mi trasero al descubierto, bueno cubierto por mis bragas blancas con ramilletes florecillas azules, acto seguido sentí en mi nalga derecha el azote de su zapatilla quizás en otro momento no hubiera dicho nada y habría aguantado bien los primeros azotes que recibí prácticamente sin respiro, pero mi culo aún lo tenía dolorido por las azotainas que recibí tanto por mi esposa como la que recibí después a manos de Luís, por lo cual apenas me podía mantener sobre sus rodillas sin intentar escapar a los azotes, algo que resultaban totalmente infructuosos todos mis intentos por escapar al intenso ardor que rápidamente se esparcía por mis nalgas sin que pudiera evitarlos, mis piernas se agitaban en el aire en todas direcciones como si pretendiera nadar “crol” en una piscina sin agua. No pude evitar que por mis mejillas descendieran lagrimas a raudales como cataratas, en ese momento no era la única que estaba llorando a través de la pared se escuchaban lloros que deduje que serían de Laura. Pero bastante tenía yo con preocuparme de mi trasero que me ardía como nunca lo había sentido arder, ella tenía razón azotaba con mas fuerza que su madre de ello no tenía yo a esas alturas ninguna duda, por el intenso ardor de mi pobre y castigado culo.
       Por fin se detuvo Isabel por el ritmo en el cual había utilizado la zapatilla debía de estar cansada, mi mano fue liberada y pude por fin acariciarme mi pobre y caliente culito, de caliente que lo tenía sentía el intenso calor en la palma de mi mano. Para mi vergüenza notaba algo viscoso en el fondo de mis braguitas, en mi mente ahora solamente me preocupaba que Isabel no se percatase de ello una nueva azotaina por ensuciar las braguitas no lo hubiera aguantado.
   - Levántate!!!  Por ahora vete al rincón de cara a la pared y con las manos sobre la cabeza, así no podrás tocarte el culo… no pienses que no me he dado cuenta que has ensuciado las bragas, de ello hablaremos luego ahora voy a preparar unas cosas y vuelvo enseguida a por ti.
      No me lo hice repetir dos veces y corrí a ponerme en el rincón, colocada así en aquel dichoso rincón me sentía ridícula y absurda pero mas valía no hacerla enfadar de nuevo. Escuchaba como paseaba de aquí para allá, no podía ver lo que estaba preparando y por el bien de mis calientes nalgas no tenía ganas de probar de nuevo aquella zapatilla de paño y suela de goma, porque tenían que fabricar tan duras aquellas dichosas zapatillas?.
     A los pocos minutos unos pasos se me acercaban a mí, era Isabel la tenía justo detrás de mí. Sentí sus dedos que desabrochaban el botón de la falda y bajaba la cremallera lateral de la misma pude notar como descendía por mis piernas y formaba como una corona a mis pies, sus manos me hicieron levantar primero un pie y luego el otro sacándome la falda, luego sus dedos se introdujeron por el borde del elástico de las braguitas y las hizo decender por mis piernas bajándomelas hasta los tobillos y que repetía la misma operación anterior para ahora sacarme las braguitas, luego sentía que una de sus manos con algo en ellas me lo estaba poniendo delante de mi nariz era un olor extraño pero al poco tiempo me resulto muy familiar, eran mis bragas y el olor era mi esperma con el que las había manchado. Inmediatamente sentí que me hacía abrir la boca y me  introducía algo en mi boca eran las bragas, pero enseguida note un saborcillo como salado, me las había introducido justo donde mi sexo había descargado mi semen. Su mano seguidamente me sujeto por el lóbulo de mi oreja y tirando de ella hacía atrás me condujo hasta la silla obligándome a inclinarme sobre ella posando las manos con las palmas hacía bajo y con mis piernas ligeramente abiertas pero estiradas dejando mi trasero completamente en pompa. No tenía ni idea de que era lo que iba hacer, pero algo me decía que mi culo no iba a tardar en saberlo, y así fue como un silbido en el aire para luego sentir como un estallido en mis nalgas y como poco después estas me abrasaban de forma que no pude evitar abrir mi boca para soltar un ay! de dolor con lo que las braguitas que estaban introducidas en mi boca cayeron al suelo…
   - Como te atreves a dejar caer de nuevo las bragas…?
      Ella se acerco y cociéndolas del suelo me las volvió a introducir en la boca, entonces pude ver que era aquello que había hecho arder mis nalgas de forma tan intensa. Era un cinturón de cuero recio y ancho, mi intuición me decía que debía de ser de Luís. Lo había doblado a la mitad y luego lo había enrollado alrededor de su muñeca para así acortarlo de forma justa y que abarcara con el mis nalgas azotando a las dos al mismo tiempo.
   - Recordaras este día toda tu vida!!!  Por haberlas dejado caer veinte azotes extras!!!  Y así sucesivamente cada vez que las dejes caer!!!
     Nunca me habían azotado con el cinturón, bueno… si, mi padre lo había hecho, en muchas ocasiones pero nunca lo había sentido arder en mi culo de forma tan intensa como ahora, debía ser porque el que usaba él era mas delgado. Enseguida volví a sentir el silbido en el aire y el fuerte quemazón en otro punto de mis nalgas, en el mismo centro de ellas, sentí como si ambas se partieran y se agitaron de forma independiente cada una hacia un lado distinto, tuve que apretar fuertemente los dientes para evitar que se cayeran las bragas de nuevo de mi boca, y así una y otra vez hasta llegar a cuarenta cintazos, donde sentía mas dolor era cuando azotaba justo la base de mis nalgas con el comienzo de mis muslos, ahí si que dolía de verdad y apenas podía aguantar, sentía mis nalgas arder como nunca las había sentido, la zapatilla era algo insignificante comparándolo con aquel dichoso cinturón.
    - Bien!!! Que te sirva de lección a partir de ahora este será el castigo que recibirás cuando ensucies las braguitas sin haberte dado permiso para poder hacerlo.    Ahora sácate la blusa y ponte la ropa que hay sobre la mesa!!!
      Uffff…  el ponerme derecha para dirigirme a la mesa sentía como si mis nalgas se me fueran a caer al suelo del peso de las mismas, me las notaba mas pesadas que de costumbre y al tocarlas con mis manos apenas soportaba el tacto en mis nalgas, pero lo peor resulto el andar hasta la mesa. Ahora entendía porque Carmen apenas podía caminar cuando la noche anterior salíamos de casa de nuestros amigos Isabel y Luís, a ella la había azotado Luís con el odioso cinturón, aunque por los gritos que le escuche dar a ella debió de azotarla mas y mas duro que Isabel me había dado mí, incluso la mañana de hoy la había notado que aún caminaba con cierta dificultad, y llevarse las manos a sus nalgas varias veces cuando creía que nadie la miraba.
      Empecé a vestirme poniéndome unas braguitas que debían de ser de Isabel pues yo no recordaba habérselas cogido de la terraza, eran muy bonitas o al menos me lo parecieron a mí, como todas las que ella utilizaba eran de ramilletes de florecillas estas de color rojo que debían hacer juego con el color de mis nalgas, pero las bragas eran de color azul celeste suave y con esos ramilletes eran muy chillonas pero me encantaron, luego me puse unas medias de color negro de esas que llevan silicona para quedar sujetas a los muslos, era la primera vez que me ponía medias de mujer, pero el tacto era algo sensacional sobre mis piernas, en ese momento se acerco Isabel llevando otra prenda en sus manos, me la puso por la cabeza y lo fue deslizando hacía abajo, era un vestido negro muy cortito apenas me cubría el culo y dejaba a la vista mis braguitas y los bordes estaban ribeteados como con un encaje blanco, al principio no caí, pero era el vestido de una doncella o criada del hogar, me puso un delantal blanco y en la cabeza una cofia, me había hecho vestir de criada.
    - Si, estas muy mona vestida así.   Y ahora vete a la cocina a fregar los platos sucios y cuando acabes ven que te daré mas trabajo.
      Me dio un azote en el culo y que sentí como mil aguijonazos en mis nalgas y me fui para la cocina con mis manos sobandome el culo…


     En la casa de Carmen, Laura acababa de recibir una buena azotaina sobre la rodillas de Carmen y ahora estaba sentada sobre sus rodillas mientras que era sermoneada de firme por haber rayado el coche de Carmen en el parking…
    - Espero pequeña que te haya servido de lección y no se te ocurra de nuevo el rayarme el coche, o tus nalgas lo sentirán de verás.
    - Si, señora como usted diga. No lo volveré hacer!
    - Pero no creas que esto se ha terminado aquí!!!
    - Ah! No?
    - No pequeña , aún tenemos un asunto que arreglar!    Que es lo que sabes de unos paños de cocina que últimamente están cayendo por la claraboya desde la terraza, tengo entendido que los tiras tú. Es cierto eso?
    - No me mientas Laura, te han visto hacerlo y su dueña quiere hablar contigo sobre el porque lo haces y de paso darte tu merecido castigo.  No esta nada bien que hagas esas cosas, sin preveer que tarde o temprano todo se sabe en una comunidad de vecinos.
    - Yo! Yo! No lo he…
    - Laura!!!  Pero que te crees que somos imbeciles en esta casa? Te estoy diciendo que te han visto tirarlos, sabes quien te vio verdad?   O quieres que la llame a su casa, para que venga a corroborar tu travesura?  Pero en ese caso primero te daré yo una buena azotaina con el cepillo y después recibirás otra de Isabel que es la dueña de los paños de cocina.  Quieres que la llame?
    - Mejor será que no Sra. Carmen.
    - Entonces lo admites?
    - Si… pero solamente fueron en cuatro ocasiones, nada mas!
    - Segura estas de ello, solamente cuatro? Eso no es lo que he oído yo. Estas segura de que no fueron al menos diez o puede que mas?
    - Puede… que… alguna… mas…
    - Muy bien Laura! Ya veo que además de una mujercita sin modales, ni educación, que se pasea por los parkings rayando coches además eres una mentirosa!!!    Mientras yo voy hablar con Isabel para contarle lo que me has confesado, tu te vas a quitar los pantalones y las bragas e iras al rincón te pondrás de rodillas cara a la pared, como venga y te pille sentada sobre tus piernas en vez de estar erguida te daré otra azotaina con el cepillo, no creo que desees que te caliente el culo mas por hoy, estarás castigada hasta que yo lo diga. 
       Así Carmen se dispuso para acudir a casa de su buena amiga Isabel, entro a su habitación para acicalarse un poco e ir presentable a casa de su amiga, lo primero que hizo fue quitarse la falda debía ponerse unas bragas limpias, pues la azotaina que había tenido el placer de propinar a Laura no se podría describir de otra manera mas descriptiva “placer” había sido todo un placer para ella el como se había desarrollado todo, ahora se recreaba en su habitación el como había azotado el culo de la muchacha. Primero en el rellano de la escalera sobre los jeans que llevaba puestos y que placer había sido para si misma el disponer de una jovencita con un culito tan excitante y precioso, bien marcado por la tela de sus pantalones que realzaba aun mas la belleza de sus nalgas. Era precioso escuchar el sonido del cepillo siempre contundente al ser aplicado sobre un trasero tan magníficamente bien desarrollado que muchas mujeres envidiarían, así como ver como al poco tiempo el efecto era el deseado, haciendo a la muchacha mover sus piernas ligeramente, para poco después agitarlas alocadamente en todas direcciones. O cuando ceso de aplicarle aquellos dolorosos azotes en sus nalgas, el como al incorporarse se llevaba rápidamente sus manos a sobarse el trasero para aplacar el fuego que debía de sentir en él.
      Sí, Carmen estaba experimentando una experiencia que jamás habría sospechado que podría ser tan delicioso el azotar un trasero ya fuese el de Jenny un hombre, o el de Laura una jovencita, en sus pensamientos no hacia mas que desear que pronto tuviera que acudir a su trabajo para así disponer de mas traseros a los que azotar, tal y como Luís le había hablado de que en la oficina habían secretarias que eran spankee´s y que ella sería la encargada de corregirlas cuando fueran faltas leves, las graves estaban destinadas a  ser ejecutadas por el mismo Luís o por su esposa Isabel. Mientras se ponía las bragas limpias seguía recreando los momentos vividos hacia tan solo unos minutos, después de haber echo confesar a Laura que había sido ella quien le había realizado las rayas en su vehiculo, solo por gusto, pues había declarado no tener nada en su contra, pero no pensó que eso le traería serios disgustos en el futuro. Al haber confesado la llevo como si de una mocosa se tratara bajo su brazo en volandas, hasta el comedor en donde ya había colocado con anterioridad una silla en el centro de la estancia, se acomodo en la silla al tiempo que a la irrespetuosa jovencita la depositaba sobre sus rodillas y sin darle aliento alguno comenzó a azotarle el trasero con el cepillo, escuchando los primeros quejidos de la pequeña, que no tardaron en ser “ayyyeeesss” por el ardor que le producían los azotes. Pero su jeans poco tiempo mas le iba a proteger de los azotes, suponiendo que le protegieran en algo viendo la contundencia con la que Carmen utilizaba el cepillo, cambiando el cepillo a la mano izquierda, procedió a desabrocharle el botón del pantalón y hacer bajar la cremallera, así con las dos manos sujetando la cinturilla de los jeans, los hizo descender por sus muslos hasta depositarlos en sus rodillas, y de la misma forma las bragas de Laura se unieron a los pantalones, y así con las nalgas rojas como tomates maduros, Carmen prosiguió con la azotaina, estaba muy enfadada con la muchacha por lo que los azotes eran prácticamente continuos sin tregua alguna para el trasero de Laura, que solamente te limitaba a llorar e intentar de algún modo aliviar el intenso ardor de sus doloridas nalgas, agitaba sus piernas doblándolas  intentando cubrir con ellas sus castigado culo, el cual estaba por una parte rojo intenso pero en donde el cepillo caía en mas de una ocasión en el mismo lugar aparecía blanquecino por el efecto del cepillo como objeto contundente que era, para inmediatamente pasar a rojo intenso, aunque el morado empezaba a florecer allá donde mas azotes había recibido.
    Las imágenes pasaban por la mente de Carmen que no pudo evitar el detener las braguitas a medio muslo cuando se las estaba subiendo por sus piernas, para acariciar su sexo tumbándose en la cama y acariciarse el sexo, para poco después introducirse un dedito, luego dos, tres… y masturbarse frenéticamente hasta disfrutar de un orgasmo maravilloso que la dejo exhausta sobre la cama, esperando que sus gemidos de placer no hubieran llegado a ser escuchados por la castigada Laura.
    Cogiendo un clínex se limpió su sexo de los fluidos que habían emanado tan satisfactoriamente, y por fin se acabo de subir las bragas. Por un momento pensó en ponerse la misma falda de tubo que le daba un aire de respetuosa e intransigente spanker, pero creyó mas conveniente ponerse una falda de vuelo por si su amiga deseará darle una azotaina, mas bien era lo que por su mente pasaba en esos instante que Isabel la pusiera sobre sus rodillas y la calentará el culo, en esos momento era lo que mas deseaba Carmen, así que acabo de vestirse y echando un vistazo para cerciorarse de que Laura seguía en la posición que le había ordenado salió de casa para llamar al timbre de la vecina, y una vez que le fue abierta la puerta su cara quedo pasmada de admiración por lo que acababan de contemplar sus ojos, apareció Jenny vestida con un sugerente y corto vestido de doncella, en que estaba realmente preciosa, y mas cuando Jenny caminaba delante de ella con aquel modelito tan corto que por detrás le dejaba el culo al aire mostrando unas preciosas bragas azules, pero lo que mas la impresiono fue el color rojo intenso de sus nalgas.
    - Señora, ha venido la señora Carmen.
    - Muy bien Jenny hazla pasar!
    - Hola señora Isabel!
    - Que es ese tratamiento?  Creí que habíamos en tutearnos cuando estuviéramos a solas, a no ser que fuera de carácter oficial. Ah! Ya veo tu rostro que estas muy guapa y radiante, te lo has debido pasar en grande con la pequeña Laura. Huuummmm…!!!  Y ese modelito? No te había visto esa falda tan sugerente, ya veo, ya! Has venido a decirme algo y probar si te cae una azotaina, verdad que es eso? Tan cachonda te ha puesto el azotar a la muchacha?
   - Bueno… yo no venía a eso precisa… mente…
   - A estas alturas Carmen intentar engañarme es muy poco posible, deberías de saberlo ya!
    - La verdad venía a contarte que tenías razón sobre lo de los paños de cocina, lo ha confesado. Aunque me ha costado sonsacarle la verdad, no quería admitirlo pero mis argumentos de que le propinaría una nueva azotaina si no decía la verdad, que ha acabado confesándolo todo, ahora esta en el salón castigada de rodillas de cara a la pared. He pensado que te gustaría saberlo y quizás desearas pasar para enseñarle lo que se les hace a las sinvergüenzas como ella.
    - Te lo agradezco que hayas pensado en mí, y que sabes que me encantaría tener el placer de ponerla sobre mis rodillas y darla una buena azotaina con la zapatilla, pero seguro que tu la habrás castigado a conciencia y creo que es suficiente castigo por hoy. Aunque si me gustará hablar con ella y ver como le has puesto su redondo trasero. Sí, vamos a echar una ojeada a ese trasero!!!    No me mires de ese modo Carmen, se lo que esta pasando por tu cabeza en estos instantes y debo disiolusionarte pero no hay azotaina para ti! Te aseguro que mas te vale que tu trasero se recupere para esta noche y que descanses. Vamos a ver a esa mocosa…!!!           Jenny!!! Voy a salir con Carmen continua haciendo tus labores y cuando acabes limpias el polvo de los muebles, no quiero ver una sola mota de polvo…
         Así Isabel y Carmen salieron dejando a Jenny enfrascada en su trabajo, entraron en la vivienda de Carmen y al acceder al salón allí continuaba Laura de rodillas, Isabel admiro el precioso culito de la muchacha y deseo tenerlo a su merced, pero algo no le gusto nada en el estado del trasero de Laura, se le estaba poniendo azulado en ambas nalgas miró a Carmen con cara de pocos amigos, como podía haber sido tan severa con la muchacha. Estaba claro que debían mantener las dos una larga e intensa conversación.
     - Carmen creo que ya es suficiente para esta jovenzuela!  Permítele que se levante y se suba la ropa.
     - Laura ya has oído a la señora Isabel ponte en pie y arréglate la ropa.
         La muchacha se levanto con unos gestos de dolor en sus rodillas pero sobre todo en su culo, no había mas que ver su rostro congestionado al subirse las braguitas sobre todo cuando estas cubrían sus nalgas y con que suavidad se las ajusto a su cinturilla, así como el elástico de las braguitas en sus muslos que lo tenso tirando de el hacia abajo para que no le apretara en sus nalgas que no debían tolerar el roce del  elástico ni la presión del mismo, aunque peor lo paso al subirse el pantalón que al ser ajustado aprisiono sus nalgas de tal forma que le causaba grandes molestias, pero haciendo un acopio de valor se los abrochó subiéndose la cremallera.
    - Puedes retirarte Laura, pero que conste que te espero en mi casa luego para hablar de lo que ya sabes, aunque tendré que esperar varios días para darte tu merecido por hoy ya vas bien servida. Adiós y recuérdalo bien…
            Laura se encamino hacia la puerta para salir de la casa, llevaba ambas manos sobre sus jeans acariciándose el culo que debía de dolerle lo suyo, sobre todo por la dificultad con la que se la veía caminar a pasos cortos, hasta que salió por la puerta y cerró la misma.
            Isabel miraba a Carmen con un rostro que expresaba su malestar con ella, y entonces se dirigió hacia una silla en la cual tomo asiento, mientras que Carmen la seguía de cerca y se coloco al lado derecho de Isabel pensaba que aquella expresión de su rostro iba a terminar recibiendo una azotaina a manos de ella, pero no fue así;
       - Carmen siéntate en aquella silla!  Deseo hablar contigo creo que es algo necesario e urgente el que lo hagamos cuanto antes.
       - Lo que tu digas Isabel…
       - Carmen debes de tener en cuenta algo que es muy importante cuando estés con una spankee, no se si mi marido te hablo sobre ello ayer, la verdad que conociéndolo me extraña que el no hablase contigo sobre este tema. No puedes ser tan severa con una spankee, dudo mucho que Laura vuelva a darte motivos para que la des una azotaina, le has dejado el culo en un estado lamentable y eso no lo hace una spanker. Que un trasero después de recibir una azotaina, éste al día siguiente aparezca azulado o incluso morado eso puede ser normal, pero que lo tenga morado tan solo unos minutos de haber recibido una azotaina eso no es ni lógico ni normal, eso lo único que quiere decir es que has sido muy severa o estricta con ella sin tener en cuenta que a una spankee no se la debe tratar de ese modo. Seguro que Luís no te hablo de ello ayer?
      - Me hablo sobre como debía darle una azotaina a Laura si quería comprobar si era una spankee o no, en el caso de querer comprobarlo que no fuera muy severa con Laura y en poco tiempo podría escuchar como Laura estaría llorando en su casa, porque ella habría contado a su madre lo de la raya del coche y al ser yo poco severa con ella, habría acudido a su madre para que esta le diera una azotaina mas fuerte y severa. Pero como creo sobradamente que Laura es una spankee y que la encanta que le pongan el culo bien caliente, pues le he dado yo para que no tenga que ir a su madre a que la de otra azotaina, he creído que era lo mejor.
      - Y ahora dime? Que crees que va hacer su madre cuando la vea entrar en casa caminando de esa forma? Me lo quieres decir?
      - Que va hacer? Nada.
      - Nada crees! Oyes esos gritos?  Quien crees que puede ser?  Es la madre de Laura ahora ella le va a dar una azotaina por haber sido una gamberra rayando tu coche.  Espérame aquí ahora vuelvo, voy a hablar con la madre!!!
            Carmen al quedarse a solas pensaba que igual si se había excedido con la pequeña Laura, la había dado una azotaina en el rellano con el cepillo y luego otra mas en el interior de la casa también con el cepillo además cuando se había negado hablar y confesar lo de los paños de cocina la había vuelto a zurrar de nuevo con el cepillo, pensándolo bien ahora estaba segura de que se había excedido con Laura, le había dado una buena azotaina parando varias veces y sin alternar con ningún otro instrumento, toda la azotaina había sido con el cepillo.
      - Ya estoy de vuelta, he podido convencerla de que ya ha recibido suficiente con la azotaina que tu la has dado, y cuando ha mirado el culo a su hija en el estado en que la has dejado, enseguida la acompañado al interior de su casa a ponerle crema hidratante y paños fríos para bajar la inflamación,   te has pasado tres pueblos!!!  Cuando Luís lo sepa no creo que le guste nada. Ayer me comentaba que tu en la oficina te ibas a encargar de las secretarias cuando cometan faltas leves, pero después de esto no creo que te permita tal cosa, ahora me quieres decir que diablos has utilizado para dejarle el culo en ese estado?
          - Solamente he utilizado el cepillo de madera
          - Quieres decirme que durante todo el tiempo que la he escuchado llorar desde mi casa la estabas azotando con el cepillo?
          - Sí.
          - A partir de hoy solamente eres spankee y nada mas, no quiero ni que azotes a Jenny tan siquiera!!!   Cuando venga Luís irá atender a Laura el sabe lo que se debe hacer en casos así. Y tu puedes irte preparando! Después de que se encargue de ella se ocupara de ti utilizando solo el cepillo para que sientas por ti misma que ese instrumento no se debe utilizar a la ligera. Acabo de hablar con el y esta muy furioso contigo, además de enfadado conmigo por haberlo permitido, el viene para aquí en estos momentos ha tenido que dejar a sus socios cuando era muy importante esa reunión de hoy.


               En aquellos instantes Luís entraba en el vestíbulo y se dirigía directamente a la casa de la señora Jiménez, llamando al timbre de su casa. La señora Jiménez le abrió la puerta y entraron yendo directamente al cuarto de Laura.
          - Hola Laura a ver veamos ese trasero como esta!
               La señora Jiménez destapo a Laura retirando las sabanas, como ella estaba tumbada bocabajo le bajo las braguitas quedando a la vista el estado de las nalgas de Laura.
          - Bueno no es para tanto tiene mal aspecto pero no es nada malo, aparte de que en varios días no vas a poder sentarte ni por casualidad, póngale esta crema que traigo yo la acabo de comprar en la farmacia se la aplica tres veces al día, ahora voy a subir a encargarme de esa desdichada de Carmen, siempre lo he dicho que no hay nada peor que una aprendiz de spanker  o un aprendiz de spanker, que no saben cuando algo no es correcto y cuando sí.
         - Señor Luís puedo pedirle un favor? Si no le parece una indiscreción.
         - Dime lo que desees María, sabes que hay confianza entre nosotros.
         - Me… gustaría el poder estar presente cuando usted castigue a la responsable de esto.
         - Suba conmigo entonces esta usted en su derecho, de ver como va a ser castigada quien ha hecho esto.

                Dejaron a laura en la cama sollozando por las molestias que sentía en sus nalgas que habían sido castigadas de manera tan poco civilizada, y subían escaleras arriba sin mencionar palabra alguna, hasta llegar al cuarto piso.  Luís abrió la puerta de su casa pensando que estarían en ella su esposa y Carmen, le sorprendió encontrar solamente a Jenny limpiando el polvo de los muebles y la presento a María.
         - Sr. Jiménez le presento a Jenny es la sobrina de Carmen y de Miguel.   Jenny te presento a la Sr. Jiménez la madre de Laura. Donde esta mi esposa?
         - Están en la casa de mi tía, señor!
         - Quieres hacer el favor de decirles que vengan a las dos inmediatamente!!!
         - Ahora mismo las aviso, señor.
                 Jenny dejo lo que estaba haciendo y salio rápidamente en busca de Carmen y de Isabel. Entrando en su casa…
           - Hola!
           - Que haces aquí Jenny? No debías estar limpiando el polvo?
           - Si señora, pero ha llegado el Sr. Luís y me ha pedido que venga a avisarlas para que vayan las dos.
           - Bien Jenny ve y dile que ahora mismo vamos!
           - Ya… ha llegado.
           - Sí Carmen ya puedes irte preparando que te espera una buena azotaina con el cepillo, no querías antes que yo te calentara el culo, pues ya te lo van a calentar ahora, vamos no le hagamos esperar!!!
                Carmen iba caminando detrás de Isabel y se acariciaba el culo por encima de la falda cuando Isabel no la miraba, entraron en la casa y preguntaron a Jenny donde estaba el señor, indicándoles que las aguardaba en su despacho, y se dirigieron hacia el;
           - Hola cariño no sabia que estuvieras acompañado, ah! Eres tu María que tal como esta Laura? Ha dejado de llorar ya?
           - No cariño aún sollozaba cuando la hemos dejado, donde esta la responsable de tal irresponsabilidad y como tu le has permitido que lo hiciera?
           - Esta en el pasillo esperando que la avisemos. Que diablos querías que hiciera yo? Yo si que escuchaba llorar a Laura pero estaba ocupada con Jenny, entre los lloros de una y otra no podía pensar ni imaginar que sucedía al otro lado de la pared…
           - Perdona cariño es cierto que no podías saber lo que hacía Carmen con Laura. Hazla entrar!!!
           - Carmen!!! Entra!
           - Hola, ah! Señora Jiménez lamento lo que ha pasado con Laura, me ofusque y no pensaba lo que estaba haciendo, creo que me excedido en mucho pero no era mi intención. Sr. Luís se lo prometo no se que me paso para no tener en cuenta los consejos que me dio ayer usted sobre como debía utilizar el cepillo, lo siento mucho…
                Al escuchar a Carmen  lo que decía se acerco Isabel a ella y le cruzo dos veces la cara con sendas bofetadas, al tiempo que decía:
           - Con que Luís no te había dado ningún consejo de cómo debías dar una azotaina y sobre todo con el cepillo!!! Ya te he dicho que me parecía muy extraño que el no lo hubiera hecho, además mentirosa!!!
           - A que te refieres cariño?
           - Cuando le ha dado la azotaina a Laura ella ha venido a casa para que fuera yo a darle su merecido por lo de los paños de cocina que me tira por el tragaluz, ya que la había hecho confesar todo y lo había reconocido. Yo le he dicho que no era el momento adecuado que con una azotaina en estos momentos era suficiente, pero que si me gustaría verle el culo como le había quedado de colorado. Y cuando la he visto casi se me cae el alma al suelo, le he ordenado a Carmen que la hiciera vestirse y que marchara a casa, entonces cuando Laura a salido por la puerta he mantenido una conversación con Carmen y le he preguntado si tu la habías aconsejado de cómo debía dar una azotaina y como desarrollarla, respondiéndome que no le habías explicado nada, resultando que si le habías hablado y en especial al parecer sobre el uso del cepillo.
           - Bueno, bueno… así que resulta que yo no te había hablado sobre ese tema?
           - No la entendí a que se refería ella…
              - Bueno ahora poca importancia tiene eso, lo que no comprendo es que después, de decirte yo ayer que con Jenny te habías excedido mucho, como has vuelto hacerlo hoy de nuevo con el agravante de que una rayada en tu vehiculo de empresa no es motivo lo suficientemente grave como para la azotaina que le has dado a la pobre Laura!  Es que no tienes el sentido de la razón o que ha sucedido para ello?
              - No lo se… me ofusque y no sabía lo que hacía…
              - No me convences Carmen, esta claro que si deseas ser spanker debes de aprender mucho aún, pero hoy aprenderás una lección que no olvidaras en mucho tiempo. Hasta ahora tu has azotado con el cepillo de madera, pero no lo habías sentido en tus nalgas todavía hoy lo vas a probar, debías de probarlo esta noche y lo vas a probar ahora, lo de esta noche lo dejaremos para cuando te hayas recuperado de la lección de hoy, que va a ser en varios días, ya que voy hacer contigo exactamente igual que lo que has hecho con Laura y como ves esta María la madre de Laura que me ha rogado poder ver como eres castigada y por supuesto que he aceptado su petición. A partir de hoy cada vez que utilices el cepillo sentirás que tus nalgas te duelen y tendrás cuidado en su uso. El cepillo es uno de los instrumentos mas dolorosos para una spankee, si no és el mas doloroso. Te aseguro que tendrás cuidado al usarlo en adelante.   María quieres hacer los honores y empezar tu misma la azotaina a Carmen, mejor que empieces tu a que lo haga yo, porque estoy muy enfadado y la lastimaría en exceso.
             - Sr. Luís sería un gran honor para mí el poder encargarme de Carmen y emplearme a fondo en el correctivo, pero preferiría que fuera usted ya que siendo usted estoy segura que será mas justo el correctivo que ella merece…